La idea de no volver a coger la plancha del pelo durante varios meses es tentadora para miles de mujeres, especialmente aquellas que tienen problemas de frizz debido a la humedad propia del invierno y primavera.

Y como el alisado permanente es el tratamiento capilar de moda, las ofertas están a la orden del día: desde populares páginas de descuentos como Cuponatic y Groupon, hasta en el mismo inicio de Facebook se ofrecen rebajas constantemente. ¿Pero alguna vez se han preguntado por qué algunos estilistas ofrecen su aplicación por 100 mil pesos, mientras otros no pasan de los 30 mil?

A veces lo barato sale caro: Carlos Gatica, Vicepresidente de la Confederación Nacional Gremial de Peluqueros y Estilistas de Chile (Congrepech), afirmó a BioBioChile que “El alisado de keratina no existe”.

¿Por qué es tan enfático con ese punto? Porque este tratamiento poco y nada tiene de keratina y principalmente se utilizan altas cantidades de formaldehído (o formol), también conocido como “el líquido en el que se preservan animales muertos”.

Fuerte olor del producto, ardor en el cuero cabelludo y la necesidad de abrir todas las ventanas para respirar con normalidad son claras señales de que no estás en la peluquería correcta. Estas apuntan a que el tratamiento contiene formol, un químico prohibido por la Organización Mundial de la Salud tras comprobarse que aumenta las posibilidades de sufrir cáncer.

Además de dejarte mareado con el olor, puede tener otros desagradables efectos en tu cuerpo, como alopecia, dermatitis, quemaduras y enfermedades respiratorias. O sea, podrías terminar hasta pelada gracias a esta intervención.

Quienes manipulan el producto también corren peligro: el Centro de Investigación Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile aseguró que aumenta las probabilidades de sufrir bronquitis, laringitis, neumonía, alergia y dermatitis en las manos.

De hecho, el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) sólo autoriza el uso de keratina que tiene menos de 0,2% de formol. Pero aún así, son cientos los centros de belleza que utilizan altas concentraciones de este químico, porque sólo así se puede dejar el cabello liso.

“Si la autoridad realizara un investigación profunda sobre este tema, los salones chilenos no podrían ofrecer el servicio”, explicó Gatica a este medio nacional.

El consejo: preferir tratamientos que trabajen de manera progresiva, como el alisado japonés o aquellos que están libres de formol, como el Brasil Cacau.

La aplicación de estos productos suele rondar los 100 mil pesos, por lo que si de verdad quieren tener un cabello bonito, pero sin arriesgar la salud, se recomienda ahorrar moneda a moneda. O sino, la opción más barata es empezar a amar el pelo tal como está.