¿A quién le gustan las personas tóxicas? Están en todas partes: en el trabajo, en la familia, en la universidad, en el negocio de la esquina, etc., etc., etc.

Son aquellas que disfrutan con tus desgracias o su discurso consiste en dejar tu autoestima en el suelo.

Bernardo Stamateas, psicólogo argentino y autor del libro “Gente Tóxica”, clasifica a este tipo de personas en 7 categorías, las que fueron publicadas por el sitio español El Mundo:

Meteculpas: Responsabiliza al otro por su malestar, con frases -por ejemplo- “Tú me haces reaccionar así”.

Envidioso: Intentará perjudicar cada proyecto que emprendas, y puede que hasta consiga aliados para hacerlo, hablándoles mal de ti.

Descalificador: Siempre intentará brillar por sobre ti, por lo que afectará tu autoestima.

Agresivo verbal: Te atacará para disminuirte. Buscará – a través del miedo- imponer respeto.

Psicópata: Se muestran de una forma que no son. Se dejan llevar por sus intereses y mientras les sirvas, permanecerán a tu lado… cuando lo consigan se alejarán.

Chismoso: Difundir “cahuines” es su fuerte, todo con tal de perjudicarte.

Quejoso: Como su nombre lo dice, se queja todo el tiempo. Espera que el resto le resuelva sus problemas. Además de ser tóxico para el otro, lo es para si mismo, pues no tiene metas.

Asimismo, tal como es importante detectar a los “tóxicos”, es necesario que sepamos cómo evitarlos. A continuación te dejamos los consejos de La Nación de Argentina.

1.- En primer lugar debes darte cuenta de lo que te provocan tanto física como psicológicamente.

2.- En la medida de lo posible evita el contacto con ellos, no yendo a lugares que ellos frecuentan o no respondiendo sus llamados.

3.- Mantén siempre una actitud positiva, para que cuando te digan una pesadez, no te afecte.

4.- Debes procurar quitarles poder o poniendo una barrera cuando se trata de tu intimidad.

5.- Haz como que la tomas en cuenta cuando hace un comentario desagradable y trátalo amablemente.

6.- Si no puedes evitar al “tóxico” porque es parte de tu equipo de trabajo, o peor aún tu jefe, coloca las cosas claras desde un principio, explicando – por ejemplo- que no producen bien con su actitud. Es necesario que le hagas saber sobre su comportamiento.

7.- Lo más importante es que tú mismo te analices y descubras si eres una persona tóxica. ¿Siempre hablas de tí y el resto no importa? ¿Haces comentarios negativos? ¿Siempre ves el lado malo de las cosas? Ojo.