Pamela Díaz acostumbra a compartir su día a día en Instagram, dando cuenta de las horas en que trabaja, los trámites que debe realizar como cualquier persona y también cómo es el recibimiento de su familia cuando llega a su casa.

En más de una ocasión sus hijos mayores, Mateo y Trinidad, la han molestado por su deslenguada personalidad y por mostrarlos en sus redes sociales pese a que ellos no les guste.

No así su retoña menor, Pascuala, quien al parecer salió ‘igualita’ a su madre y varias veces ha protagonizado divertidos registros junto a su madre, que también ‘ha metido la pata’ como cuando la fue a dejar al colegio y estaba cerrado.

Y en esta ocasión, fue Trinidad quien vivió un divertido momento con su mamá, luego que esta la criticara por decir garabatos.

Aquí, people, llegué y la niña comiendo…“, alcanzó a decir Díaz para que se escuchara de fondo a su hija diciendo “hace más frío que la mier…“.

En ese momento, Pamela la miró seria y le llamó la atención por el improperio empleado. “La gente sabe que hace frío y no necesitas decir que hace “shit” en inglés, estúpida… ¡Estai bien malcriada!”, dijo la panelista de Me Late Prime.

A lo que Trini le contestó con un: “Tú me criaste po’“. “¿Cómo me dijiste?”, lanzó de vuelta su madre, acercándose a su hija quien solo atinó a reír y agregar: “Tú eres la que malcría”.

Finalmente, Díaz la molesta por la ropa que estaba vistiendo y su hija le reclama que no era tal y juntas terminan la historia en buenos términos.

En otro par de historias, Díaz también aparece con su hija Trinidad, a quien despertó temprano luego que saliera de la casa sin llaves hacia un lugar. “Está muy feliz de acompañarme ¿cierto, hija?“, dice Pamela mientras enfoca a su hija quien batalla con el sol de frente.

Luego, Díaz le pregunta si la ama y ella le dice que “a veces, pero ahora no“, para luego pedirle que por favor echara a andar el auto.

A veces me dan ganas de venderlos

Cabe señalar que en un video junto a Javiera Contador, de hace algunas semanas, Pamela Díaz bromeó con la agotada que estaba de sus hijos.

A veces me dan ganas de venderlos, pero nadie me pagaría por ellos”, señaló entre risas, agregando que “estos cabros, además, son insoportables”, añadió.

En esa línea, sumó que otro punto que la agotaba es que sus hijos hablan mucho, sin embargo, también rescató cosas adorable sobre ellos, por ejemplo, que son cariñosos y comprensibles.

“Igual son ricos, porque en la mañana se despiertan y te dan besos, y eso me encanta. Aparte son comprensivos cuando cachan que una está media loquita”, dijo.