Tiene una riqueza que muchos quisieran. Acceso a trabajar con los mejores diseñadores del mundo y la posibilidad de jamás repetir un atuendo, pero al parecer así no es como funciona Kate Middleton.

Y es que en varias ocasiones la duquesa de Cambridge ha dejado en claro que no necesariamente tiene que comprar vestido nuevo para lucir fabulosa. Comentada fue la supuesta repetición de look que habría usado en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, aunque los expertos aseguran que era de un color diferente.

Esta semana lo hizo nuevamente al lucir un vestido que ya le habíamos visto en una ocasión anterior pero con un detalle que lo hizo ver diferente e igual de estilosa. Además, cambió complementos como el peinado, joyas y zapatos.

La noche del martes Middleton acudió a la gala de la National Portrait Gallery, donde se le vio con un vestido de Alexander McQueen que ya había lucido en la entrega de los premios BAFTA en 2017. Un atuendo confeccionado en negro con estampado floral y con una imponente falda.

En este caso el 90% del diseño es prácticamente igual en ambos atuendos, aunque en esta oportunidad el escote bote del traje original, se transformó en un escote cuadrado y con mangas.

Daniel Leal-Olivas | AFP
Kate Middleton en los Bafta 2017 – Daniel Leal-Olivas | AFP

La duquesa de Cambridge también cambió su peinado, pues si en 2017 optó por uno con el pelo recogido, esta vez dejó lucir una larga melena ondulada. Un look claramente más natural y juvenil. En cuanto a accesorios usó un clutch de Prada y unos aros en forma de lágrima.