Desde que se comenzó a hablar de ella en la prensa internacional hasta la boda real con el príncipe Harry, Meghan Markle se ha convertido en toda una celebridad que los medios no pierden de vista ni un segundo.
Este interés se vio acrecentado luego que pareja anunciara hace algunas semanas vuestro embarazo, lo que ha hecho,naturalmente, que toda la atención se centre en la duquesa de Sussex.
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Uno de los aspectos en los que siempre las revistas de moda y belleza están pendientes es en el estilo que cultiva Meghan. La exactriz maneja a la perfección los códigos de sencillez y tendencia, luciendo siempre impecables combinaciones acordes a los eventos oficiales en los que participa.
Por lo mismo, no es extraño que en esta etapa pre-mamá estemos pendientes de cómo va cambiando sus outfits, para ver si mantendrá su característico estilo o no, y en una reciente aparición en público ha demostrado que está dando un pequeño giro en sus elecciones, mucho más cercano a su concuñada, la duquesa de Cambridge, Kate Middleton.
Lo anterior porque Markle optó por el clásico minivestido a juego con un abrigo, prendas prácticamente infaltables en el clóset de Kate Middleton durante sus embarazos.
Este cambio fue percibido en una visita de Meghan al comedor social Hubb Community Kitchen, en North Kensington, su primer acto benéfico desde que forma parte de la familia real británica. Tan comprometida se mostró que hasta usó un mandril negro ajustado que dejó su incipiente pancita.
Cabe señalar que el abrigo de corte clásico y el minivestido recto, ambos en tonos burdeos, pertenecen a Club Monaco. En el peinado optó por una clásica cola de caballo y un maquillaje al natural con un toque de color en sus labios.
