Fue en 2005 que TVN transmitió la segunda temporada de Gran Rojo, uno de los tantos ciclos que vivió el programa en la década del 2000. En la memoria quedó que el ganador en la categoría de cantantes fue un cubano llamado Sandier Ante, que se ganó el cariño del público no tan sólo por su talento, sino que por todo el sabor que le dio al espacio en aquellos años.

De ese momento hasta hoy han pasado 14 años, y muchos le han perdido la pista al músico. La verdad, es que él se ha sabido mantener vigente en su carrera, que ahora no siempre lo tiene sobre un escenario, ya que también ha optado por aportar y enseñar a cantantes emergentes, que buscan una oportunidad en el medio.

En conversación exclusiva con Página 7, el ganador de Rojo relató cómo han sido los últimos años de su vida, que los ha pasado en México, país que eligió como nueva residencia, tras unos difíciles años en Chile.

“Cuando yo viví acá, extrañé mucho tocar en vivo, de pequeño estaba con banda y aquí en Chile no tanto, en la época del Rojo, en los eventos muchas veces tenía que llegar con pista. Eso en algún momento me saturó, me sentí con la necesidad de sentirme arropado en la música en vivo. Eso fui a buscar a México y lo encontré”.

“Yo a partir del 2010, me fui a vivir allá, he trabajado con diferentes orquestas, tengo una banda que se llama Sandier y Los Buenos Villanos”, contó, agregando que desde entonces el cantante ha logrado mostrar su pergaminos con artistas de la talla de Armando Manzanero, quien le pidió que lo teloneara en una de sus presentaciones en el Centro Cultural Roberto Cantoral, en Ciudad de México.

La partida de Sandier a Centroamérica ha dado tremendos frutos, y un ejemplo de ellos es la beca que se ganó hace un tiempo: “Es una beca que otorga la Sociedad de Autores y Compositores de México, la SACM, totalmente gratuita, es como un postgrado en composición. A esta beca postulan 5 mil compositores del mundo entero, cada dos años, esto gatilló a que me quedara un tiempo más en el país”, comentó el cubano, que pudo desarrollar aún más su carrera de cantautor.

Las labores de productor, compositor y creador de nuevos proyectos ha sido el nuevo nicho de Sandier, y eso se nota en que recientemente terminó un proyecto musical infantil junto a su padre y que incluye videoclips con dibujos animados y en estudio: “La idea es desarrollarlo en teatro o como una película. Hay un video que salió hace poco para el día de las madres, que se llama Cuando sea grande, en donde aparece mi hijo Sandier Mike y mi sobrina Eimy”.

Su regreso a Chile

Pese a que sigue viviendo en México, Sandier optó por regresar un tiempo a Chile. El motivo no tiene nada que ver con lo laboral, ya que el cubano encontró que la mejor opción para su hijo de 15 años, era que volviera a su país natal: “Mi hijo es chileno, su mamá es chilena, nosotros estábamos viviendo en México, pero decidimos que estudiara acá, por eso volvimos”.

Y como Ante no desaprovecha su tiempo en Chile, ya está organizando todo para amar una banda y recorrer el país tal como lo hacía en los tiempos en que estaba Rojo: “Me hacía mucha falta, tengo muchos proyectos, he estado en varios eventos, me ha ido afortunadamente bien. La gente aún me recuerda, me quiere, es impagable. De hecho en estos meses, junio, julio, agosto, tengo proyectos con la Municipalidad de Conce, de ahí regreso a México”.

El regreso de Rojo, sinónimo de nostalgia

Aprovechando su vuelta a Chile, hay algo que tiene con mucha sensación de nostalgia a Sandier. Y es que tal como ocurría en 2004, el cubano está atento a lo que ocurre con Rojo, claro que ahora como un espectador.

“He visto un par de programas y me da tremenda nostalgia, realmente este programa cambió la vida de muchos de nosotros y alegraba a los que estaban en la casa. Tenía algo mágico, tenía algo distinto a otros canales, sale gente con mucho talento”, partió relatando el artista.

Para el cubano ver los capítulos del espacio de talentos es recordar los tiempos que aún era un participante: “En aquellos gloriosos años, cuando nos regalaban todo el cariño de la gente cada vez que llegábamos a una ciudad, eso nos permitió Rojo (…) en el momento uno no dimensiona eso, pero ahora que han pasado los años, veo como un regalo divino eso, que te regalaran un vaso de vino, una empanada, un café, una buena conversa”.

Claro que con esta nueva temporada, Sandier no oculta sus ganas de que lo inviten a ser parte del programa de TVN: “Me encantaría dar una vuelta, me dejo caer para encender el ambiente con un ritmo bien arriba. Me encantaría. Con todo lo que he recorrido, estoy para poder aportar, lo digo muy humildemente, estoy para aportar experiencia”.

Así está la vida de Sandier Ante, quien nunca se ha alejado de la música, su gran pasión. Ahora su vida está dividida entre Cuba, México y el país que fue clave para lanzar su carrera.

“Estoy de regreso en Chile, con una alegría inmensa, porque volver a recibir ese cariño que ustedes me profesan en este lindo país, para mí es impagable. Me van a tener que aguantar un rato acá”, concluye entre risas, con su clásico tono cubano con el que encantó a muchos en Rojo, Fama Contrafama.