Gran conmoción ha causado la tregedia ocurrida al interior de la Escuela de Caballería Blindada de Iquique, donde Marco Velásquez, un soldado conscripto de 18 años, disparó y mató a dos efectivos del Ejército de Chile, para luego quitarse la vida.

Según relató su madre, Claudia González, el joven tenía un cuadro de depresión debido al bullying que sufría por parte de algunos compañeros, lo que derivó a un intento de suicidio dentro del recinto en diciembre pasado.

“Lo internaron por cuatro días y supuestamente iba a estar en un trabajo psicológico y me lo mandaron para la casa”, acusó González.

Página 7 conversó sobre este tema con Guillermina Guzmán, psicóloga y académica de la Universidad Diego Portales, quien explicó los protocolos que se deben seguir ante un intento de suicidio.

Según indicó la especialista, el Ejército cometió “una negligencia muy grave dentro del contexto de derechos humanos” dejando a Marco Velásquez dentro de actividades con armamento, teniendo los antecedentes de un intento de suicidio.

En este sentido, el primer paso para un tratamiento de este tipo es la contención familiar o de su círculo más cercano. Luego, el segundo es inmediatamente realizar los exámenes psicológicos y psiquiátricos para conocer su estado. Y, el tercer paso, es modificar el contexto en el que se gatilló el intento de suicidio, es decir, sacarlo de la Escuela.

“Si estás dentro del mismo contexto, estás teniendo los mismos estímulos para que esa acción se vuelva a presentar”, señaló la psicóloga, agregando que el Ejército tiene la obligación de transparentar el diagnostico y conversar con la familia directa para tener la contención y seguir un tratamiento. “Yo no sé si eso ocurrió”, indicó.

Respecto al tiempo que puede durar un tratamiento de este tipo, Guzmán aseguró que es relativo. “Hay personas que están con tratamiento 6 meses, hay otras que cumplen el año. Esto va con una terapia de entrevistas, tips para manejar la ira, las emociones. Además, va aparejado con un tratamiento medicamentoso, el que va decantando paulatinamente en la medida que la psicoterapia va haciendo efecto. Depende de la evolución”, acotó Guillermina.

Finalmente, en cuanto a este punto, la profesional indicó que el apoyo profesional que habría recibido el joven por parte del Ejército —el que su familia afirma que fueron 4 días de internación y una semana de psicólogo— no es suficiente. “Hay una clara evidencia que no hubo apoyo dentro del contexto del Ejército y me hace suponer que su familia —que no conozco, por lo tanto no puedo hacer juicios— no estaba informada de todo el cuadro del joven”, indicó la psicóloga.