Si hay alguien con propiedad para analizar el comportamiento de un chico reality es Francisco Halzinki, un experto en el formato. Por lo mismo, en Página 7 quisimos saber su opinión sobre Sebastián, quien se ausentó la noche del domingo de la final de Gran Hermano.

Recordemos que, durante la emisión del último capítulo, hubo pifias entre el público presente cuando aparecía Ramírez en pantalla.

Además, pese a los eventos que está haciendo en locales nocturnos, no ha dado entrevistas abiertas a los medios de comunicación, como sí lo hicieron los demás exjugadores.

“Hay que considerar que Sebastián comenzó una carrera televisiva en Pareja Perfecta, de Canal 13, un reality que lo vio nacer cuando él recién estaba terminando sus estudios. Han pasado más de diez años y todo ha ido evolucionando”, destacó Halzinki.

En esa línea, detalló que la televisión, los medios digitales, las personas y sus preferencias… todo ha cambiado.

“En definitiva, está esa instancia de poder modificar todo lo que ellos quieren consumir y absorber. Antiguamente, a Sebastián se le podían permitir ciertas cosas en televisión: bromas, tallas internas y a lo mejor el que te sacara de quicio en términos conflictivos y de pelea”, expresó.

Sin embargo, hoy en día esas cosas son más bien criticadas. “No son tan aceptadas por el resto, entonces eso genera un anticuerpo en los seguidores, en la audiencia y en los compañeros de encierro. Por ende, no es tan querido”, aseguró el ex Me Late.

¿Qué pasa con Sebastián Ramírez en los reality shows?

Hace un par de años, cuando Sebastián estuvo en Resistiré (Mega y MTV), “lógicamente era una persona que podíamos decir que era considerado un mal necesario para un programa de telerrealidad”, destacó el ‘experto en reality’.

“Actualmente, yo me cuestionaría mucho a la hora de poder ingresarlo nuevamente. Si bien tú puedes ‘no pautear’ a una persona, pero sí dirigir un poco lo que puede hacer o no hacer, es como llegar a un consenso, pero sin perder tu esencia“, añadió.

“Yo creo que por ahí va el tema, y de esa manera él también va a tener menos conflicto con la gente, y podrían incluso volver a quererlo como antes”, advirtió Francisco Halzinki respecto a la participación de Ramírez en estos programas.

¿Por qué no enfrenta a la prensa?

“El fenómeno de no enfrentar a la prensa, creo yo, también va por un temor interno que él tiene, una inseguridad personal de cómo se puede desenvolver frente a una cámara”, analizó en diálogo con nuestro medio.

“Cuando está dentro de una casa estudio, encerrado, está dentro de su hábitat, podríamos decir. Es un lugar seguro… Vacaciones pagadas entre cuatro paredes, pero también, cuando tú lo ves en un local nocturno, lo ves en la calle, en un centro comercial, es una persona de muy bajo perfil”, señaló.

Por otro lado, en un show, sobre un escenario, “muestra a la persona que era, pero al momento de desenvolverse frente a una cámara y un medio de comunicación, yo creo que a lo mejor entra en un conflicto personal donde no sabría qué decir“, reflexionó Halzinki.

“A lo mejor podría cometer un error, para él garrafal, que podría lamentar prontamente”, cerró.