Tras tomarse unos días libres, Kenita Larraín volvió al panel del programa Sígueme, y este lunes terminó protagonizando un emocionante (e histórico) abrazo con Daniella Campos.
Mientras hablaban de la imagen de Tierra Brava donde Angélica Sepúlveda y Arturo Longton posaron abrazados para un calendario, los integrantes del espacio de TV+ insinuaron que sería tiempo de una reconciliación pública entre las dos panelistas.
Esto, a pesar de que ellas no quisieron abrazarse en el capítulo estreno, pues manifestaron tener todavía algunos asuntos pendientes.
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Sin embargo, la experiencia trabajando juntas flexibilizó a Daniella, quien dijo estar dispuesta a dar ese gran paso.
“Angélica Sepúlveda, te quiero dar públicamente las gracias, porque lograste este abrazo y con este abrazo me renuevan el contrato”, broméo, emocionada, Julia Vial.
Pero pronto se le vino abajo la ilusión, porque Campos dijo que ese abrazo no sería este mes. “Invité a María Eugenia a mi casa el 2 de diciembre. Es un asado de equipo. Puedes ir con tu hija. Va a estar mi hija… si se pelean las dos, ya sería mucho”, dijo entre risas.
“Cuando ella cruce la puerta de mi casa, la voy a recibir con un abrazo”, añadió.
¡Se concretó! Así fue el abrazo entre Daniella Campos y Kenita Larraín
Finalmente, para no dejarla con los “brazos estirados”, Daniella Campos se animó a ponerse de pie y concretar el abrazo con Kenita Larraín.
Sus compañeros se emocionaron con el gesto, totalmente inesperado, y hasta grabaron el acercamiento en sus propios teléfonos.
“No pensé que viviría para ver este momento”, comentó Cecilia Gutiérrez, quien compartió todo esto en sus redes sociales.
“Cuando me dijo al inicio del programa ‘te extrañamos, Kenita’, fue hermoso. Esa es la energía del equipo… Qué bonito momento, porque el grupo ha ayudado a esta unión”, expresó Larraín al respecto.
“Vamos por buen camino. Hay cosas que conversar en el futuro, pero ya no tengo problema en abrazar a María Eugenia, y es algo que pensé que no iba a pasar“, respondió Campos.
“El paso de los años les da perspectiva a los problemas y las peleas. Uno va madurando y tiene estas instancias en que dice ‘para qué seguir peleadas'”, cerró la conductora de Sígueme.
