Fernando Solabarrieta entabló una íntima conversación con Daniel Fuenzalida en Sin Dios ni Late, donde habló sobre su proceso de rehabilitación.

Recordemos que el periodista se fue a México a un centro especializado durante cuatro meses, donde buscó mantenerse alejado de sus adicciones.

Lo anterior, luego de que su familia y un amigo le sugirieran intentar rehabilitarse lejos del país, ya que él había tenido una experiencia previa en Chile.

Consultado sobre por qué decidió hablar de esta situación, Solabarrieta manifestó que le pareció correcto decir “en lo que había estado, agradecer el cariño de mi familia, el cariño de muchos que se mostraron muy cercanos y cariñosos a mí, y el cariño de la gente”.

Ante ello, Daniel Fuenzalida le comentó que “es importante que referentes como tú, de alguna manera reconozcan que pasaron estas situaciones”.

En ese sentido, Fernando le dejó en claro: “Yo no soy referencia de nada, tampoco ejemplo de nada. Para mí esto es una lucha diaria, esto no ha terminado para mí, entonces mal podría mostrarme como ‘mira, esto terminó para mí, tuve un final feliz’, pero no, esto es una lucha diaria para mí y ahí estoy, peleándola”.

“La lucha diaria es preguntarte quién eres, saber por qué tu cabeza te dice cosas que no entiendes, por qué estás pensando en cosas que no debieras pensar, por qué después de todo lo que ha pasado no está todo bien”, precisó.

Fernando Solabarrieta sobre su largo proceso de rehabilitación: "Es una lucha diaria"
Zona Latina

El giro de vida de Fernando Solabarrieta

Sin embargo, y tras una exitosa rehabilitación, Fernando valoró que aún tenga oportunidades pese a su lejanía de los medios de comunicación.

“Es muy difícil porque la adicción tiene que ver con falta de madurez, con ser niños toda la vida, y a veces te da hasta pena perder a ese niño”, dijo.

Y sentenció: “Estaba todo para seguir, al poco tiempo vinieron las ofertas laborales, yo lo agradezco, quizás fue suerte, y vino Chilevisión, vino CDO, y fue una cosa hermosa, es decir: ‘Mira, esto sucedió, costó, sigo en la lucha diaria, pero gracias a Dios, gozo de un cariño y de trabajo'”.