A mediados de agosto, Mónica Ramos protagonizó un feo desaire en contra de Pincoya en Gran Hermano.

Todo se originó, luego que Jennifer cocinara para todos porotos con riendas, lo cual no fue del gusto de la adulta mayor, quien terminó botando a la basura gran parte de su plato.

“Incomible” y “asqueroso”, comentó posteriormente en su pieza.

Mónica y polémica con Pincoya en Gran Hermano

En ese contexto, y tras visitar el panel del programa luego de ser eliminada este domingo, la comerciante abordó esta polémica.

“Hay cosas que te dan y que no te gustan, por ejemplo, un día Jennifer te dio unos porotos y no te gustaron nada”, consultó Nicolás Quesille.

Tras esto, Mónica explicó que “voy a decirlo igual, fueron los peores porotos que comí en mi vida, los peores”.

“Y los pobres chiquillos se los tuvieron que comer, estaban duros, secos y sin zapallo”, recordó.

En tanto, Michael Roldán preguntó: “¿Pero eran muy malos los porotos o era un poco porque los había hecho la Pincoya?”.

“No, nada (…) antes ya lo había dicho, los probé y no me gustaron”, replicó Ramos.

Finalmente, y sobre si pensó cambiarse de pieza tras los conflictos con la ‘Familia Lulo’, Mónica lanzó un sincero comentario.

“No, en ningún momento, nunca, porque yo dije ‘a mí me dieron esta cama, Gran Hermano tuvo la voluntad de decir que me dejaran ahí, y a mí nadie me saca, porque yo no tengo miedo y voy a enfrentar a quien se me ponga delante’ (…) A mí nadie me pisotea”, expresó.