En el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, TVN realizó un duro mea culpa por su rol en la dictadura.
Al comienzo de 24 Central, Constanza Santa María e Iván Núñez se refirieron a lo sucedido en el canal público el 11 de septiembre de 1973.
“Hace 50 años, luego del bombardeo a La Moneda, este noticiario no fue al aire y Televisión Nacional de Chile no inició sus transmisiones en varios días”, partió diciendo el animador.
“La televisión pública fue asaltada”
Acto seguido, su compañera de noticiario agregó: “La televisión pública fue asaltada e intervenida luego del Golpe de Estado. Militares armados tomaron este canal por la fuerza y ordenaron quemar y destruir valioso material audiovisual que forma parte de la historia de nuestro país, como el Premio Nobel de Pablo Neruda”.
“Algunos lograron ser ocultados y salvados por la valiente acción, por ejemplo, de quien es hoy la jefa de documentación de TVN, Amira Arratia, y ese patrimonio audiovisual permite hoy que el país conserve imágenes invaluables de episodios que la dictadura quiso eliminar”, destacó.
Junto a lo anterior, los comunicadores efectuaron una dura reflexión.
“Con el terror como vehículo, la censura y los montajes se hicieron tristemente frecuentes en los contenidos de TVN, que con el regreso a la democracia y en diversas oportunidades, se ha hecho cargo del dolor que esas mentiras generaron en las víctimas de la dictadura, asumiendo su responsabilidad institucional, por ejemplo, exhibiendo cómo se gestaron los montajes y la verdad que se escondió tras ellos”, manifestó Iván Núñez.
A modo de cierre, Constanza Santa María mencionó: “Hoy, 50 años después del Golpe de Estado que fracturó al país, el departamento de Prensa de Televisión Nacional de Chile, ratifica su compromiso con la democracia y reafirma su defensa de los Derechos Humanos, la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo”.
“Los profesionales que hoy somos parte de este equipo esperamos que nunca más la televisión pública de Chile sea tomada por la fuerza, intervenida, censurada, ni utilizada para silenciar, ignorar, ni hacer daño a ninguna persona por el simple hecho de pensar distinto. Televisión Nacional de Chile es, y debe ser siempre, un lugar para todos los habitantes del país”, concluyó.