El pasado viernes, Juan Pablo Queraltó debutó en un nuevo proyecto de Chilevisión: Espiando la Casa, el programa de trasnoche que comenta las fiestas de Gran Hermano.

En su primer capítulo, el periodista no estuvo solo, sino que acompañado de un panel que lo integró Michael Roldán, Claudio Michaux y las “Amikas”, María José Castro y Valeria Luna.

Y, para alegría de Chilevisión, el estreno de Espiando la Casa fue todo un éxito. Esto, ya que se posicionó en su horario, quedándose con el primer lugar de la sintonía del trasnoche.

Entre las 00:25 y 02:00 horas, Chilevisión marcó un promedio de 4,7 puntos. Más atrás quedó Mega, con 4,0; Canal 13 con 3,6 y TVN con 2,8.

El exitoso debut de Juan Pablo Queraltó en Espiando la Casa de Gran Hermano

En conversación con Página 7, Juan Pablo Queraltó abordó este nuevo desafío en su casa televisiva y cómo lo pasó en el primer episodio.

“Fue una gran experiencia. Me sentí muy cómodo porque, literalmente, es ver lo que está ocurriendo en la fiesta. Y ser el anfitrión de este espacio es súper agradable”, partió señalando.

Queraltó destacó que esta es primera vez que lidera un programa en el bloque de trasnoche, puesto que anteriormente solo había estado cerca de ese horario con Primer Plano.

En esta línea, el periodista contó que se llevó muy bien con los panelistas y reveló que, dependiendo de la actividad de los viernes dentro del encierro, los invitados pueden variar.

De hecho, detalló que en el episodio de este 30 de junio, él estará solo en el set, pues el programa se enfocará más en emitir la fiesta de disfraces que tendrán los concursantes.

“Lo bueno de este programa es que es súper relajado. La idea es ir comentando o viendo la casa. Habrá momentos en que no se necesitarán panelistas y, en otros, sí. Todas las semanas puede ir cambiando“, comentó.

El regreso de Juan Pablo Queraltó al espectáculo

Consultado sobre este regreso al mundo del espectáculo, Juan Pablo indicó que lo encuentra un desafío “divertido”.

“En comparación a mi etapa como panelista y conductor de SQP, donde mi rol era opinar y jugar, hoy realizo ese trabajo desde una vitrina ligada mucho más al humor y de una forma más relajada“, acotó.

“Antes, el SQP era una farándula mucho más confrontacional, pesada, que hincaba en la llaga. Lo que yo quiero para este programa es vivir una fiesta, pasarlo bien, matarme de la risa”.

Queraltó que, actualmente, ve el espectáculo como “entretención” y no como “una forma de vida”, algo que se repetía mucho en aquella época dorada de la farándula.

“Es entretenido. Yo nunca voy a renegar lo que hice en SQP o Primer Plano, porque siento que fue lo que también me dio la posibilidad de crecer como profesional”, concluyó.