María Gracia Omegna vuelve a los personajes secundarios en la pantalla abierta con Generación 98, la nueva teleserie nocturna de Mega.

Allí, la actriz dará vida a Valentina, una mujer conservadora que se reencuentra con sus antiguos compañeros de colegio, lo que abrirá el paso para que comiencen nuevas historias.

La intérprete regresa a la pantalla tras su rol en Hijos del Desierto, el cual tuvo un dramático final, manteniéndose en el horario estelar.

“Ha sido súper gratificante porque en un sentido práctico que es mi maternidad, me ayuda a poder tener más tiempo con mi hija que me importa mucho, y también este personaje me permite jugar más”, expresó María Gracia en conversación con Página 7.

En la misma línea, ahondó más en este rol secundario, el cual afirmó es “casi un refresco creativamente, porque me he reencontrado con el trabajo de mis compañeros desde otro lugar. Ha sido como cambiar la perspectiva de la mirada y ha sido muy enriquecedor”.

“Me siento más libre trabajando, porque uno puede construir con más libertad y estos personajes suelen ser más jugados y versátiles que los protagónicos. Bienvenidos los roles secundarios a mi vida”, sostuvo entre risas.

María Gracia Omegna es Valentina en Generación 98

El personaje de Valentina será pareja de Juan José, interpretado por Nicolás Poblete, siendo la primera vez que esta dupla de actores están juntos en la pantalla.

“Nunca habíamos compartido trabajo ni espacios de nada. Ha sido súper grato, es un súper buen compañero, hay un buen diálogo entre los dos”, dijo.

Consultada sobre cómo ha sido trabajar este nuevo rol más diferente a los otros que ha tenido en Mega, María Gracia comentó que en este caso “Valentina representa un Chile más tradicional, conservador, de clase más alta”.

“Es una mujer que tiene un estándar moral muy alto y eso la hace construir un castillo idealizado de lo que ella percibe como realidad. A mí me gusta decirle el velo rosado. Ella es una mujer que tiene un velo rosado en su vida, pero desde una nobleza y una honestidad, porque ella lo cree así y no conoce otra realidad”, afirmó.

Y añadió: “Es Opus Dei, una creyente de su familia, y de su rol como mujer como procreadora y criadora de sus hijos. Levanta mucho la figura del hombre, un clásico”.

Los conflictos de Valentina

Con respecto al principal dilema que veremos enfrentar a su personaje, María Gracia es clara en asegurar que es lo que ella llama “la caída del velo rosado”.

“Después de construir un castillo y su relación con lo que ella opina de la vida, y a lo que piensa que es, y que de repente todo eso se desmorone, y enfrentarse a la realidad, a los prejuicios y a la moral con la que ella se levantó en este podio durante toda su vida”, aseveró.

Finalmente, insistió en que Valentina tras este proceso se encontrará “como ser humano con sus errores y los de otros, ese es el principal conflicto, cómo se desmorona esta construcción valórica sobre cómo uno debe ser”.