Más de un mes duró la ausencia de Pauli Alvarado, no solo de las pantallas de TVN, sino también de redes sociales. El alejamiento se debió a una licencia psiquiátrica que, según contó a Página 7, era necesaria desde hace tiempo, pero se negó a asumirlo antes.

“Es difícil, muchas veces, que una acceda a tomarse la licencia, porque hay un estigma con el tema de la salud mental, pero es necesario”, reconoció inicialmente la periodista.

“El año pasado para mí fue intenso en lo laboral y lo personal, por construir la casa y otros cambios y asuntos personales e internos. Una intenta ser una heroína, abarcarlo todo y hacerlo bien, y eso te pasa la cuenta“, añadió.

En esa línea, explicó que fue generando un estrés que interfirió en su vida. “No es solamente sentirse cansada, también afecta el humor, la salud, el peso y el bienestar en general. El cuerpo me empezó a dar síntomas bien fuertes, crisis de angustia y de pánico”, comentó.

De a poco, el estrés fue aumentando sus niveles de cortisol, causando una crisis importante. “El mío estaba muy elevado, pero gracias a Dios tuve el privilegio de poder consultar con un psiquiatra. Me dijo que era urgente que me detuviera un tiempo y me dedicara a mí”, reveló.

Pauli Alvarado habló de la crisis que la llevó a pedir licencia psiquiátrica

“Siempre está el juicio moral y social de que estas licencias psiquiátricas son casi que innecesarias. De hecho, te las rechazan y una tiene que arreglárselas para pelearla, a pesar de estar en una situación súper angustiosa y difícil, con medicamentos para estar mejor mentalmente, emocionalmente. Es paradójico, pero así funciona el sistema en Chile”, lamentó Alvarado.

Además, reconoció que las cosas cambian cuando uno lo vive en primera persona. “Por más que una quiera seguir, no se puede, esto te bota. Es complicado, porque no todos tienen la posibilidad de tener un médico psiquiatra o un psicólogo”, añadió.

“Yo tengo la opción de hacerlo, gastándome la vida, apostando e invirtiendo en mí. Lo hice con ayuda de mi pareja y gracias a eso pude avanzar más rápido, entender y volver al eje”, explicó, detallando que también decidió alejarse de cualquier tipo de conexión social: redes, WhatsApp, todo.

“Apagué el teléfono definitivamente y me quedé en mi casa, tranquila, con mis perros, mi hábitat natural y mis libros. Cuando uno tiene un problema de depresión u otro trastorno, cada día es distinto y una tiene que ir escuchándose”, dijo.

“Yo no había tenido ese silencio para escucharme hace muchos años, así que fue una conversación bien honesta conmigo misma”, confesó.

La importancia de hablar de salud mental

Gracias a la terapia y el aislamiento, Paulina Alvarado pudo salir adelante de esa crisis y retomar su trabajo en TVN, como parte del equipo de Carmen Gloria a tu servicio.

“Ojalá todo el mundo pudiera darse una pausa para reconectar con lo que somos y lo que queremos, lo que es esencial para la vida. A la sociedad le haría muy bien poder hacer eso”, reflexionó la periodista.

Por otro lado, aclaró que sigue con psicóloga, pues siente que lo que más le sirve para estabilizarse es conversar y buscar una guía sin juicios.

El tema de salud mental es algo que uno intenta no hablar mucho, esconderlo, disfrazarlo de vacaciones u otras cosas, pero considero que, en mi calidad de comunicadora, hay una misión de abrirse a estos temas para que dejemos de estigmatizar la depresión”, comentó respecto a las publicaciones que hizo al volver a Instagram.

“Es importante que se converse y que los que viven con este diagnóstico sepan que no están solos. Por mucho que uno trabaje en la tele y muestre una vida lo más linda posible, también es persona y nos pasa. Hay que luchar con la licencia, la isapre, los medicamentos y el pago de los doctores”, añadió.

Por eso, advirtió la importancia de prevenir. “Si yo hubiera estado más conectada conmigo misma y más consciente, no habría tenido que parar tanto tiempo”, cerró.