Carmen Gloria Arroyo perdió la paciencia con dos hermanas que llegaron hasta su programa y que no aguantaron la risa durante la mediación.

Se trataba de Carla y Rosa, quienes fueron llevadas hasta el programa por Ana y Marisel, quienes le exigían que vendieran su parte del departamento, que dejó su fallecido padre como herencia.

Sin embargo, ellas se oponían, ya que la propiedad, antes, era de su madre y a ella “le costó sufrimiento, golpes, humillaciones, hasta por parte de mi papá”.

No obstante, se mostró abierta a hacerlo, siempre y cuando no la incluyeran para hacer el trámite de posesión efectiva y que los bienes que incluye el inmueble quedaran a nombre de una de ellas.

Cabe señalar que una de ellas vivía en el departamento en disputa, por lo que Carmen Gloria entendió por qué, en definitiva, no quería deshacerse de él.

“Es maravilloso para usted, pero aquí hay otra parte, mayoritaria, que no tiene ningún beneficio. La postura de ellos, aunque a usted le parezca incomprensible, con esa sonrisa irónica, es comprensible. Es de un egoísmo sublime”, dijo la abogada.

Ataques de risa sacó de quicio a Carmen Gloria Arroyo

Durante el desarrollo de la mediación, las mujeres no aguantaron la risa en varias oportunidades, lo que sacó de quicio a la conductora del espacio de ayuda social de TVN.

“¿Me pueden explicar los ataques de risa que tienen? No es primera vez, durante el desarrollo de esta conversación, que ambas muestran una falta de respeto y de seriedad con el tema que estamos hablando“, les espetó Arroyo.

Usted supuestamente no quiere vender porque está muy afectada, en duelo, y la veo reírse con una facilidad de su hermana, de algo que no es jocoso, que es trágico”, agregó.

Ella explicó que le daba risa las mentiras que escuchaba acerca de su persona.

“Cuando alguien miente sobre uno, lejos de causar risa, genera preocupación, indignación. Tengo claro que usted y su hermana no están tan afectadas como dicen, porque lo único que han hecho es reírse”, sentenció Carmen Gloria.