El capítulo 124 de Hijos del Desierto emitió un revelador momento que tuvo como protagonistas a Gaspar y Pedro.

Todo ocurrió cuando el exdetective fue a la cantina de Ramírez (Gastón Salgado), para agradecerle por haberle salvado la vida.

Recordemos que en episodios anteriores, cuando estaban en una misión con Sara Levi (Alejandra Araya), Sanfuentes casi muere producto de una granada.

Gracias a Pedro, el personaje de Jorge Arecheta pudo salvarse y tras hacerle el comentario, le preguntó respecto a la plegaria que dijo en ese momento.

“‘Manos tengan, no me toquen, pies tengan, no me alcancen’, algo así, ¿dónde la aprendió?”, consultó Gaspar.

El ladrón respondió bromeando con que era algo de gente pobre y bandidos, pero luego reconoció que era lo que oraba su difunta madre.

“Es una plegaria que nos enseñó a mí y a mi hermano antes de que muriera en Iquique”, expresó Ramírez.

Apenas escuchó esto, Gaspar empezó a recordar varias cosas de su pasado, específicamente en el norte del país.

Uno de estos recuerdos era la oración de una mujer, que era justamente la verdadera madre de Gaspar. Lo más fuerte se mostró al final, cuando vino a su mente que un niño le decía ‘Manolito’.

Todo esto indica que Gaspar ya sabría quién es, por lo que todo indicaría que poco a poco se convencería que Pedro es en realidad su hermano.