En el nuevo capítulo de La Divina Comida, emitido la noche del sábado, Marcela Sabat enseñó la casa donde vive con su marido y sus dos hijos.

La exsenadora abrió las puertas de su casa para recibir a los otros invitados: Karol Lucero, Evelyn Bravo y Ramón Kong.

Lo primero que llamó la atención fue una obra de arte en la pared, que era “un cuadro que nos regaló un expresidente para nuestro matrimonio”.

“Pero quizás, para mí la más importante es esta pieza de arte de mi hijo”, dijo, señalando una colorida pintura junto al cuadro.

Luego, se dirigió al comedor, donde había una llamativa escultura de una cabeza de color negro: “Esta estatua la compré en Haití, cuando fui a un voluntariado y la cuido mucho, los niños saben que no pueden tocarla, es lo primero que veo cuando hay un temblor”.

Tenemos algunas copias de obras de Botero, que también nos gustan mucho”, comentó Marcela Sabat, enseñando un par de esculturas.

También mostró unas sillas blancas alrededor de la mesa, las cuales tenían iniciales bordadas, cada una con el nombre de los diferentes integrantes de su familia.

Finalmente, enseñó el escritorio, que era su rincón favorito: “Yo estaba embarazada de mi segunda hija, tenía que teletrabajar y al mismo tiempo tenía que cuidar a mi hijo, entonces buscamos un lugar donde pudiera estar yo y él”.

“Podemos encontrar robots, carritos de supermercado, legos, libros de moda, cine, feminismo, tengo fotografías súper importantes, como de mi abuelo, una revista Caras donde hicieron un reportaje de mi matrimonio, algunas portadas importantes como la del logro de la paridad”, contó.

Así es el hogar de Marcela Sabat

[GaleriaNuevaP7 id=592]