En conversación con Eduardo Fuentes en Buenas Noches a Todos, Rafael Araneda se quebró al entregar detalles del actual estado de salud de su madre de 95 año, Laura Maturana.

Tras recibir una foto de su progenitora, el animador no pudo contener su emoción. “Me acabo de despedir de ella, me he despedido de ella 20 veces (…) cada beso que le doy a ella puede ser el último, pero lo recibe con una alegría extraordinaria”, dijo.

Acto seguido, el comunicador habló del presente de su madre. “Hoy está bien, quizás no puede verbalizar lo que siente, yo tengo esa esperanza”, contó.

“Está postrada, pero sin dolores, súper en paz. Está buena para el chocolate, le gusta comer cositas ricas, y duerme mucho”, mencionó.

Rafael Araneda y la enfermedad de su madre

En esa misma línea, el animador reveló una de sus grandes penas. “En ese estado de somnolencia se conecta, cuando llegué de mi viaje, no me reconoció, pero no importa, eso es ego de uno”, explicó.

“No me reconoció, pero hoy, cuando me despedí, me dijo ‘mi guagua’”, expresó mientras intentaba contener las lágrimas.

A lo anterior, Rafael Araneda señaló que, pese a ese duro estado, igualmente saca una enseñanza. “Es súper egoísta, pero yo prefiero que ella esté tranquila, y que me diga cualquier nombre”, afirmó.

Dios dirá, ella es muy creyente, es de rito, de misas, muy distinta a mí en ese sentido, entonces, tiene otras habilidades”, concluyó.