A días de presentarse en Viña 2023, Pamela Leiva decidió someterse a un tratamiento para eliminar grasa en diferentes partes del cuerpo: la carboxiterapia.
La humorista relata que llegó a la clínica HighCare del doctor Héctor Valdés, buscando una alternativa para mejorar la apariencia de la piel de sus brazos, lo que popularmente se conoce como ‘el chaito’.
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Fueron los especialistas de HighCare quienes le ofrecieron un tratamiento que no solo elimina lentamente la grasa de ciertas zonas, sino que además produce colágeno y elastina, lo que provocaba que la piel se recoja.
“Empecé trabajando dos zonas del cuerpo, pues así me dijeron que se armonizaba mejor. Los cambios verdaderamente son impactantes, sobre todo en la espalda. Es escandaloso cómo se ha notado la diferencia”, cuenta Pamela Leiva.
La humorista lleva siete sesiones de un total de diez, las cuales concluirá después de su paso por la Quinta Vergara.
“He bajado cuatro centímetros en la espalda y tres en los brazos y aún no termino las sesiones recomendadas”, menciona la humorista que el próximo domingo 19 abrirá el humor en Viña del Mar.
Los múltiples beneficios
El tratamiento es en base a dióxido de carbono, gas medicinal, que ingresa por una aguja de insulina en el cuerpo.
“Se utiliza para varios tratamientos, el principal es para eliminar adiposidad localizada, por medio de apoptosis, que es una muerte celular natural y controlada. Es una eliminación de grasa para siempre, solo se recupera si el paciente engorda. Pamela tenía poco tiempo por el festival, así que lo hicimos dos veces por semana. Lo que más le complicaba eran sus brazos, que son su talón de aquiles, pero le recomendamos hacer la espalda y drenó mucho”, comenta Karen Slaibe, Kinesióloga certificada de la clínica HighCare.
Por otro lado, la carboxiterapia sirve para regenerar tejido conectivo, es decir para la flacidez, estrías y cicatrices.
Además, es muy utilizada para prevenir las bolsas de grasas que se ubican en las ojeras, mejorando de esta forma el color.
Lo que en el fondo hace es que la capa de la piel se drene, convirtiéndose en el tratamiento número uno para el color de ojeras vascularizadas.
“Es una herramienta también para trabajar la fibrosis post operatoria, se maneja para fibrosis de alto nivel, pues provoca un pequeño dolor. Yo siempre le digo a los pacientes que no pasa desapercibido. El gas al entrar al cuerpo lo hace frío, entonces genera una reacción en las terminaciones nerviosas”, sentencia Karen Slaibe.
