La noche del miércoles, Francisco Kaminski fue invitado a Buenas noches a todos, donde se refirió a la pérdida del embarazo de su esposa, Carla Jara.
Dentro de la conversación con Eduardo Fuentes, contó que a él le hubiera gustado tener una familia numerosa: “Cuando Mariano (hijo de ambos) tenía como 4 años, empezamos con la idea de poder ser papás nuevamente”.
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“No ha sido una, sino que muchas pérdidas y es súper difícil, porque la emocionalidad juega con uno, de cierta manera te entregan la buena noticia para después… es como que te subieran al columpio para tirarte para abajo”, agregó.
También comentó que “obviamente la mujer sufre mucho más, es otro sufrimiento, es otro sentir y hay que ser sumamente respetuoso con ese dolor”.
“Siento que yo ocupo un rol en mi familia, que tengo que seguir luchando, tengo que seguir demostrando que la vida continúa, que tiene otros dulces, que tiene otros matices”, afirmó.
Además, explicó que “en los momentos de soledad uno se deprime, pero trato de no hacerlo frente a mi familia. Trato que mi hijo me vea contento. Él no supo la última, decidimos no contarle”.
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Francisco Kaminski y salir adelante tras la pérdida
El animador de Sígueme y te sigo contó que la última pérdida fue tras un tratamiento in vitro, con dos óvulos, uno de los cuales quedó en la trompa y hubo que sacarla: “Era la última que le quedaba, porque hace tres años y medio también tuvo otro embarazo tubárico”.
“Después volvimos a hacer una visita de rutina y encontraron que el otro huevito también era inviable y tuvieron que hacerle un raspaje“, recordó Francisco Kaminski sobre la última pérdida.
Por otro lado, aseguró que “Carla Se ha llevado la peor parte. Ella es una mujer que para mi gusto ha sido sorprendentemente fuerte porque tampoco han sido pérdidas normales, que se han desvanecido, han sido operaciones, pabellones”.
“Ahora ya no tiene ninguna posibilidad de quedar embarazada de manera natural. Es mucha gente la que sufre esto, nosotros tratamos de viralizarlo, porque gente de repente quiere saber como está uno y yo soy de la idea que uno no siempre está bien”, puntualizó.
Finalmente, expresó que “ha sido sorprendente para nosotros la cantidad de mensajes de cariño y de complicidad de gente que nos dice que también les ha pasado, y eso también va bajando un poco el nivel de dolor, que es tremendo”.
