Francisca Merino recordó, en el programa Tal Cual de TV+, la estafa de la que fue víctima hace varios años, de parte de su excuñado. José Miguel Viñuela también comentó su experiencia.

“Este empresario con su hermanito, que son de la misma calaña, están muy endeudados. Con quiebra casi, ¡imagínate! si deben $30 mil millones”, contó en el espacio.

La actriz comentó que a ella le robaron “una casa nueva en Marbella, recién hecha, y yo no alcancé ni a pisarla”.

El estafador “era el padrino de mi hijo mayor. Le digo, Sergio -para peor-, ‘por favor, yo soy sola’; mi papá estaba en la clínica; ‘no tengo a nadie, son los ahorros de toda mi vida’”.

El hombre no tuvo piedad, pues si en un momento le aseguró que ella le debía 30 millones de pesos por aquella casa, después le subió el monto a 70 y luego a 120 millones.

Cuando escuchó ese monto, que él le dio en una llamada telefónica, Francisca Merino le gritó: “¡Cómo de 30 a 120!… me cortó. Mandé una abogada y de 120 subió a 240 millones”.

“Yo no podía creer que el padrino de mi hijo me hiciera esta cuestión”, recalcó.

Sobre los antecedentes del hecho, la protagonista de la teleserie Adrenalina dijo que su excuñado y su exesposo eran socios, y ella firmó unos papeles sin revisar.

“Fueron afuera del canal donde yo trabajaba, CHV, y firmé en blanco e inscribieron en la notaría como si yo les debía 300 millones de pesos (…). Ahora él está en la ruina, está demandado por varios bancos”, contó en el programa conducido por Raquel Argandoña y José Miguel Viñuela.

Merino recordó que ese fue un momento muy complejo para ella, pues además “tenía una guagua de 3 meses y no podía ni darle papa de la angustia”.

Por lo mismo, “yo decía, tengo 41 años, 3 hijos, ¿cuándo voy a volver a generar esto? Yo por eso también me salí de la farándula, porque también sentí que había sido un karma. Yo que fui budista, sé lo que es el karma, yo ya tengo esa espiritualidad dentro mío”.

“Al final salí adelante, estuve varios años lloriqueando y lamentando. Ahora yo vivo el día a día, ya no siento el odio que sentía”, reconoció.

En ese contexto, aconsejó que al enfrentar momentos difíciles, “nunca mostrar las debilidades, porque yo a este tipo le dije ‘mi papá es viejo, no tengo quién me contenga en la familia’ (…). El día que salió en el diario que mi papá estaba agonizando, llegaron carabineros a mi casa con un receptor judicial”.

Después, le embargaron su auto en el estacionamiento de un supermercado, cuando estaba con su guagua. Tuvo que sacar la silla y todas las cosas del vehículo.

Indignada, llamó a su esposo y le gritó por todo lo que le estaba pasando, delante de toda la gente que la miraba.

Finalmente, aseguró que cuando por fin pudo encarar a su excuñado, lo trató de “ladrón, hiciste tu dinero robándole a la gente, sinvergüenza… y me dijo ‘y tú, muerta de hambre'”.

Revisa el relato de Francisca Merino y Viñuela: