Luis Slimming, Don Comedia, tuvo un exitoso debut sobre el escenario del Festival del Huaso de Olmué, donde conquistó al Patagual con su rutina.

Pero no siempre se dedicó al humor. De hecho, es licenciado en matemáticas e incluso hizo clases en un colegio y recién en 2011 comenzó su camino en el Stand Up.

“En la universidad me dijeron que fuera a un bar donde iban a hacer micrófono abierto, que tú llegas y cuentas tus chistes. Armé la rutina, la dije y en el público había un productor de Mega que me dijo que estaba bueno lo que hacía y me invitó a Coliseo Romano“, dijo en conversación con Página 7.

Sin embargo, “fui y me fue como las hueas, porque no tenía mucha experiencia en el escenario y fui eliminado rápidamente, pero a ellos les gustaba como yo escribía y me ofrecieron la pega de guionista, para escribir a los otros participantes”.

“De ahí salí de los escenarios, porque le agarré mucho miedo a la pifia, tuve muy mala experiencia y dije que el guion era lo mío, lo encontraba hasta cool, además tenía cierta inmunidad, porque los reclamos se los llevaba otro”.

“El 2017, mi amigo Héctor Romero comenzó a hacer Stand Up y dije: ‘¿Sabes qué? Yo también quiero. Démosle’. Porque él era sicólogo, tenía un trabajo nada que ver y si él se atreve, por qué yo no, si llevo más tiempo ligado al humor“.

La preparación al Festival del Huaso de Olmué

La rutina de Luis Slimming que duró cerca de 45 minutos y que causó furor en Olmué fue un trabajo en el que también lo ayudaron sus amigos y colegas de El Sentido del Humor: Marcelo Valverde y Héctor Romero.

“A lo largo de toda la vida nos escuchamos los chistes, si se nos ocurre algo lo decimos. Yo les mandé mi guion para que lo leyeran y ellos también me iban aportando cosas“, contó.

Cuando entregó el guion antes de su presentación, hubo un chiste que no le permitieron decir: “estuvimos buscando harto rato una sustitución. Al final decidimos que no había tiempo para probarlo, entonces en vez de aproximar, lo borramos no más y lo conectamos con lo que viene“.

También refirió que su amigo ‘Teclas’, que es parte del holding de ESDH, “me dijo que podía partir contando más cosas de mí antes de atacar al resto, tirarme chistes a mí mismo”.

“Es distinto en los bares que no me tengo que presentar, en Olmué sí, por eso el chiste de Brunito. Ojalá partir con una talla para que altiro la gente se relaje. Entonces en esas estrategias me ayudaron harto”, afirmó Slimming.

Su rutina en el Patagual

Por otro lado, explicó que “la rutina que yo hago en vivo es mucho más oscura, hago chistes más incómodos. Pero en el Patagual hice chistes como el de los vagabundos y los diarios, que son incorrectos, pero en el contexto se entiende”.

“Traté, más que de cambiar mi humor, ordenarlo, cosa de que la gente me agarrara cariño o entendiera mi personalidad al principio, así cuando yo dijera algo que no les pareciera, lo entendieran como una opinión distinta, pero no es en mala”.

“Lo mismo con mi posición política, en ningún momento desconocí que voté por Boric, por el Apruebo, pero igual lo hueveo porque es divertido, es divertido que no tenga cuello y yo tampoco. Ojalá que la gente haya visto eso, que podemos pensar distinto y reírnos igual“, puntualizó.

Además, comentó que “también traté de que la rutina tuviera un poco de todo, de política, identificación, juegos de palabras, se han fijado, todo lo que me gusta de los chistes”.

Luis Slimming y los papás imaginarios

Dentro de su rutina en Olmué, Don Comedia contó que era padrastro y habló de su relación con su hija Mathilda, donde contó que ella, cuando era más pequeña, le decía que él era su “papá imaginario”.

“Mucha gente se siente identificada con eso, porque nunca se cuenta la versión del padrastro y ahora hubo mucho papá sustituto que estuvo como empoderado: ‘Al fin alguien habla por los imaginarios'”, contó.

“La intención nunca fue esa, pero qué bacán que se dio eso, hubo harta gente que me escribió a partir de eso, que le gustó esa parte porque se sintió identificada“, sostuvo.

Otro de los chistes que dijo dentro del contexto de la paternidad, se refirió al papá biológico de su hija (que también se llama Luis), diciendo retiradas veces que lo odia.

Pero su Mathilda no se molesta por eso, de hecho, Slimming comentó que ella “se caga de la risa, todo el mundo se ríe. Yo creo que el único que no se ríe es el Luis”, bromeó.

“Aparte ese chiste lo viene escuchando desde que era chica, una vez me fue a ver cuando yo actué en el Parque O’Higgins y lo escuchó por primera vez y me dijo ‘Oye, tienes chistes míos’. Pero se ríe“, recordó.

“Igual te das cuenta de que yo solo hablo de que me cae mal, no digo nada malo de él“, puntualizó.