Un especial momento se vivió este martes en Mucho Gusto, tras la aparición de una señora, en un despacho de Simón Oliveros.

Esta mujer quiso dar su testimonio de vida, que estuvo lleno historias de dolor, pero también de esfuerzo.

Carmen se mostró en cámara con un cabestrillo, debido a una lesión en el manguito rotador, que lo ha tenido con mucho dolor.

“Ahora estoy tratándome en el consultorio municipal. Tengo que hacerme un examen, pero tendré que pagar, no tengo otra forma. No puedo llorar, tengo que tener fe”, partió diciendo esta mujer.

Junto con esto, expresó que recibe 170 mil pesos de pensión. De ese monto, más de la mitad se lo gasta en servicios básicos, quedándole solo $30 mil para el mes.

“Siempre he sido guerrera, luchadora, lo hago por mis hijos, por mis nietos, con mi esfuerzo”, dijo muy emocionada.

Claro que hubo una frase que descolocó al equipo de Mucho Gusto: “Si no hay mucho para comer, papas cocidas. O un tecito no más, y si no hay pan, hacemos tortillas”.

Luego de manifestar su fanatismo por Karen Doggenweiler y José Antonio Neme, el animador hizo una reflexión sobre su testimonio.

“Primero, no puedo pasar por alto que haya dicho que trabajó como arsenalera en el Hospital Militar, como vendedora, guardia, que trabajó en todo y me da rabia, impotencia, dolor, que diga que si no hay pan, tenga que hacerse una tortilla”, dijo molesto.

“No es normal, no podemos aceptar eso. No puede ser que considere el pan, un lujo. Si no podemos cambiar eso, cerremos por fuera”, agregó.

Por lo mismo, Neme dijo que quería hacerle un regalo de Navidad, que él costearía con todo gusto.

“¿Qué es lo que usted necesita? Yo se lo voy a hacer llegar. Aproveche de pedir que no abro mucho la billetera”, lanzó el periodista entre risas.

Al final, Neme se comprometió a ayudarle a pagar los gastos médicos que impliquen el tratamiento por su lesión al manguito rotador.

“Voy a llorar, estos angelitos que Dios manda, son muy valorables”, cerró muy emocionada la entrevistada.