Belén Mora compartió en Buenas noches a todos un desgarrador relato sobre la pérdida de embarazo que sufrió en 2020, en medio del peak de la pandemia.

La actriz reveló que con su pareja, Francisco “Toto” Acuña estaban muy felices porque serían padres, pero que a las 11 semanas de gestación su mundo se les vino abajo.

“Un día fui al baño y boté un poco de sangre. El doctor dijo que es normal, que si se volvía una hemorragia ya es preocupante… y a la hora la tuve. Perdón lo gráfica, pero no podía salir del baño, era algo muy intenso”, relató.

Mora recordó que entró en un estado de shock y que incluso estaba preocupada de pedir el permiso para salir a la clínica, puesto que todo ocurrió en medio de la crisis sanitaria.

“Le dije a mi hijo ‘nos vamos a la clínica’ y me pregunta por qué, a lo que le respondo ‘porque parece que perdí el embarazo’. Todo en este tono (calmado)”, contó.

Belén Mora sufrió violencia obstétrica en medio de su pérdida

La actriz señaló que cuando llegó a la clínica, la atendió una ginecóloga de turno.

“‘Toto’ estaba verde y yo blanca, tomados de la mano, helados, sin saber cómo reaccionar (…) La doctora me dice ‘sáquese la ropa y póngase esta bata’ y yo le respondo ‘no puedo, estoy botando mucha sangre’. Y ella me replicó ‘no importa, después trapeamos’“, indicó.

“Luego, ella me cuenta ‘efectivamente no hay latido, bueno… perdiste la guagüita, ¿ya?’, con esa rapidez”, añadió.

Belén reveló que después de ese momento, la ginecóloga le explicó cuáles eran las opciones tras la pérdida, dejando en evidencia la frialdad con la que le entregaron la información en medio este delicado momento.

Posteriormente, la doctora se comunicó con su ginecólogo y le comunicó de esta pérdida. Y, en un acto completamente poco empático, empezaron a conversar sobre qué harían para Año Nuevo.

“Se pusieron a hablar de eso cuando a nosotros se nos murió una ilusión, se nos murió todo en ese minuto“, expresó la actriz, señalando que luego se fueron a su casa.

“El dolor fue terrible. Después parí, porque lo quise botar sola. Fueron cinco días de dolor, contracciones, de ‘Toto’ sujetándome en el baño, de mirar la taza y ver que se va… no sabes el dolor que era tirar la cadena, era como ‘se fue, no existe’“, relató.

Mora contó que esta experiencia los “unió de una manera impresionante como pareja, porque nos dimos cuenta lo mucho que queríamos tener un hijo”.

“No estoy de acuerdo con eso (de ponerle nombre). Ya es suficientemente traumático sufrir una pérdida. Lo que sí, es que estamos convencidos de que era una niña“, develó.

Por último, Belén contó que producto de esto le dio un cuadro depresivo y que su misma psiquiatra le recomendó que antes de demandar a la ginecóloga por violencia obstétrica, primero se preocupara de sanarse ella.