Christian Ocaranza fue el tercer anfitrión en La Divina Comida, donde reveló su experiencia al haber participado en un grupo religioso.
El ex Rojo comentó que se alejó de televisión e ingresó a un grupo cristiano al que pertenecía Rodrigo Díaz e incluso se fue a Colombia a estudiar para ser misionero durante un año.
También puedes leer
“Fue una experiencia muy bonita, sin embargo, algo pasaba aquí. Sobre todo en el tema, que a mí fue lo que más me dolió, de la homosexualidad, que había que ocultarlo. Este Dios no me bendecía con mi pareja hombre”, contó.
Relató que “me decían ‘Christian podemos orar por ti, pero Dios no va a bendecir esta relación así’. Eso me dolió mucho y me alejó, me hizo cambiar mi forma de ser, cuestionarme si estaba bien que yo fuera gay o no, tanto que fui en la búsqueda de cambiar eso”.
Christell le preguntó si era verdad que estuvo casado, a lo que el bailarín respondió que sí, durante un año, “pero tener que cuestionarte lo que tú eres… creo que nadie debiese pasar por eso. Yo le dije a mi mamá ‘si yo puedo tomar una pastillita para cambiar, yo me la tomo, pero no puedo, no siento eso'”.
“No me volví a cuestionar”
“Tuve un momento que no fui apoyado por mi familia y a mí me dolió mucho, fue fuerte y doloroso. Yo se lo expuse a mis papás diciéndoles ‘saben que si ustedes no me aceptan vamos a perder esta relación tan hermosa que tenemos’“, manifestó el bailarín.
Ocaranza afirmó que siempre tuvo una excelente relación con sus padres, “pero aquí se quebraba algo y yo no podía seguir aceptando esto, no podía terminar casado, ni yéndome de misionero a otra parte. Quería ser yo”.
“Creo que todo cambió en el momento en que hablé con mi familia y ellos me dijeron: ‘Christian, nosotros te aceptamos así, tal cual eres, y no queremos perderte como hijo'”, recordó.
Explicó que “ya no me volví a cuestionar si tengo que seguir bailando o no, por supuesto que podía seguir orando en la mesa, de hecho, en este minuto, por ejemplo, podemos hablar de Dios”.
“¿Por qué me tendría que transformar en misionero?, ¿por qué tenía que dejar de ser homosexual? Pero la religión, a veces, los ismos, sobre todo, nos juegan malas pasadas“, finalizó.
