La abogada y recordada exintegrante de Mekano, Romina Sáez, sufrió una golpiza en marzo pasado en San Joaquín, de parte de sus arrendatarios morosos, tras cobrarle lo que le debían.

Tras el hecho, según relató su madre, Margarita Galarce, en aquella oportunidad a Hola Chile, quedó con “un TEC cerrado, le dieron dos paros cardiorrespiratorios en la ambulancia; ella tiene puntos en la cara por un corte tremendo. No puede abrir sus ojos”, explicó.

La mujer aseguró, además, que “yo jamás había visto que le pegaran a una mujer de esa forma”.

Romina Sáez fue hospitalizada tras complicaciones

En conversación con LUN, Galarce detalló que “a fines de mayo, comenzó a presentar mucosidad, pero pensamos que era alergia o una sinusitis”.

“A fines de julio, principios de agosto, eso empezó mucho más fuerte. Fuimos al médico y le dijeron que se hiciera exámenes, porque podía ser sinusitis”, relató.

El mes pasado, en tanto, la madre de Romina Sáez aseguró que “tenía mucho dolor en la ceja y empezó a botar materia, así que la llevé a la Posta, pero no nos pescaron mucho. Tres días después tuve que volver a llevarla a la Posta y le pusieron una inyección para los dolores”.

Por lo mismo, a comienzos de octubre la llevó al consultorio Salvador Bustos, de Ñuñoa, tras la recomendación de un conocido.

Cuando la llevó, la doctora le tocó la cara y le dijo que tenía una astilla y que eso posiblemente le estaba lastimando provocando que botara materia: “Es justo entre el ojo y la nariz y la mandó al hospital Salvador”.

Margarita continuó: “Le hicieron un scanner y le vieron que tenía materia. Le dieron antibióticos. Pero le dijeron que si no se le pasaba, si no reaccionaba bien, había que hacerle una limpieza, porque tenía materia en la mejilla, al lado del ojo, atrás de la nariz, en las cejas”.

“Esa noche no durmió nada. Yo le limpiaba la cara y le salía materia. Me decía ‘no puedo más con el dolor’“, añadió la madre de Romina Sáez.

Por lo mismo, la llevó nuevamente al hospital y “me dijeron que había que dejarla internada. Le subieron los antibióticos y ahora se los ponen a la vena, porque estaba tomando muchos y le podían afectar los riñones”.

Finalmente, contó que habló con ella y “me dijo que le había dolido menos, pero igual estamos con temor. El ojo lo tiene un poquito mejor. Me dijeron que, mínimo, va a estar siete días internada”.

“Lo que van a hacer es sacarle esa materia que tiene y ahí, recién, van a ver si se puede operar la astilla. Estamos cansadas, aburridas, es terrible”, cerró.