El sábado 24 de septiembre, Canal 13 estrenó una nueva temporada de Lugares que Hablan, con Pancho Saavedra en la conducción, junto a su fiel compañero en cada una de sus aventuras, David Liempi, el querido ‘Catador’.
En Página 7 quisimos conversar con este último, para saber sus impresiones respecto al espacio y este nuevo ciclo, que tuvo la diferencia de grabarse con menos restricciones, por el COVID-19.
También puedes leer
“Grabar con mayores libertades es sumamente importante para nosotros, por la interacción natural que tenemos con la gente”, comenzó explicando Liempi, refiriéndose al espíritu que tiene el programa.
“Es difícil mantenerse alejado a las muestras de cariño que recibimos en cada locación, con cada personaje. Esas muestras traspasan la pantalla y le brindan el sello cercano a Lugares que Hablan“, agrega.
El camarógrafo del espacio también se refirió al lugar que más lo sorprendió durante esta temporada: “Me sorprendió mucho Huatacondo, el poblado al norte de Chile, a tres horas de Iquique”.
“Es un valle poblado por muy pocos habitantes, que realizan básicamente labores agrícolas. Sorprende la carga histórica y arqueológica de este lugar: se han descubierto huellas de dinosaurios de aproximadamente 140 millones de años. Es algo realmente impactante”, subraya.
Ver esta publicación en Instagram
¿Alguna historia que lo haya marcado? “Hay muchas historias de abandono y maltrato, es una dinámica que se repite. Cuando llegamos a un lugar, las personas sienten que tienen un espacio de confianza para abrir sus vivencias, y liberan esa pena con mucha confianza”, indica.
Asimismo, definió este tipo de momentos como “una verdadera catarsis que deja al desnudo, que aún hay mucho que hacer al respecto”.
David Liempi y los tres platos que más disfrutó en Lugares que Hablan
Respecto a cómo lo impactan los emotivos testimonios que suelen aparecer en pantalla, el ‘Catador’ lanza una potente interrogante.
“Me afecta en lo práctico y en lo emocional ¿Cómo es posible que haya lugares tan abandonados por el Estado? ¿Cómo es posible que en 2022 haya chilenos y chilenas que ante la llegada del invierno queden aislados, sin energía, sin alimentos?”, cuestiona.
“Me afecta, porque así como hay comunas que lo tienen todo y de sobra, hay lugares que solo tienen lo que sus habitantes han construido, y hacen patria con sus manos”, asevera Liempi, quien haciéndole honor a su apodo, también se refiere a la comida.
“Todo lo que voy probando es una experiencia nueva y agradezco mucho el gesto afectuoso que tiene la gente conmigo. Sin embargo, en esta temporada reconozco que las preparaciones libres de carne son las que más me llamaron la atención“, afirma.
“Me gustaron el ramen de algas, los ñoquis de papa bruja y el pebre de chalota se ganaron la calificación de doble dedito para arriba”, indica el ‘Catador’.
Por último, se sincera respecto a si hay algún lugar en particular que le gustaría conocer en Lugares que Hablan.
“Más que conocer un lugar nuevo, quisiera redescubrir lugares que he visitado, pero sin la presión del tiempo que implican las grabaciones. Me gustaría ir por iniciativa propia y ahondar en sus historias, en sus bondades y en sus espacios geográficos, con la libertad de un exvisitante que ya hizo conexión alguna vez”, sentencia.
