A estas alturas, ya nadie podría discutir la habilidad que tiene Rocío Marengo en la cocina, debido a sus exitosos pasos por Masterchef Chile, donde fue finalista, y ahora El Discípulo del Chef, donde ha cumplido una destacada labor.

Y es que, en gran medida, esto tiene que ver con el gran ambiente que se ha generado en el equipo rojo, al cual pertenece la argentina, y que es liderado por Sergi Arola.

Me sorprendió el grupo, es muy lindo grabar, la calidad humana que hay. Me divierto y lo paso muy bien. Además, aprendo a cocinar, porque seguir las indicaciones de Sergi es hermoso, me encanta”, afirmó Marengo a Página 7.

La trasandina afirma que ha rescatado a muchos amigos en el programa gastronómico de CHV, con los cuales “nos llevamos muy bien desde el día uno. Todo el equipo rojo fue muy unido de entrada, eso hizo que no compitamos, ya que cada uno tiene su rol y eso fue fundamental para llevarnos bien”, agregó.

Respecto a si el formato de Masterchef o El Discípulo del Chef le acomodaba más, Marengo no dudó en responder que ambos tienen diferencias, pero que ella pudo adaptarse a los dos.

“El formato (de El Discípulo del Chef) es diferente. Acá se trabaja en equipo y no cualquiera se anima a trabajar en equipo. Esto tiene sus pros y sus contras, no es fácil, ya que hay gente que no sabe jugar en equipo. Yo me acomodé muy bien”, explicó.

Marengo y sus proyectos en CHV

Asimismo, la argentina adelantó lo que se viene para ella, una vez que finalice el espacio que conduce Emilia Daiber.

Estoy evaluando unas propuestas con el canal. Me encanta trabajar en CHV, ya son muchos años los que llevo trabajando ahí. El último proyecto fue Minuto para ganar, que si bien ahora salió del aire, la idea es que vuelva para el verano”, manifestó.

Por último, avisó que si bien durante los últimos meses otros proyectos laborales la acercaron más a Argentina, “ahora se vienen meses largos en Santiago”.

 

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