Este sábado, justo después de un documental especial centrado en Isabel II, se transmitió el último episodio de esta temporada de Te paso a buscar, con Paty Cofré.
El animador la pasó a buscar a la casa del destacado comediante Mauricio Flores, con quien prepara un espectáculo a sus 83 años, denominado ‘Súper héroes sin HD’, donde Paty Cofré interpretará a la ‘Mujer Maravilla’, demostrando así su gran vigencia. Ambos artistas trabajan juntos hace más de 20 años.
También puedes leer
En relación a las revistas de humor en las que ha trabajado en casi 60 años de profesión, señaló que las actrices y los actores que estudian ‘teatro serio’, o que trabajan en teleseries, no sirven para hacer humor sobre los escenarios, porque les falta picardía y el doble sentido, sin decirlo, que se necesita en este tipo de espectáculos.
El comediante Mauricio Flores comentó que para él y para los que componen su compañía de espectáculos, Paty Cofré es como una madre artística, “tiene una proyección y una voz que se impone. La Paty nos enseñó a todos”.
“Para mí significa un libro abierto, una esneñanza, y una muy buena amiga. Más allá de trabajar conmigo, se convirtió en una gran amiga”, agregó.
A continuación, Pancho Saavedra llevó a la artista nacional a recorrer las calles de Santiago, para comenzar a conversar sobre los momentos más destacados de su vida. Y como es habitual en este espacio, el conductor la hizo escuchar una música que la represente.
En este caso fue ‘Notebook for Anna Magdalena’, de J. S. Bach, que es la canción con que se cubren los 15 segundos, que la han hecho tan famosa.
Paty Cofré reveló que nació en Freire, en la Región de La Araucanía, hija única y criada sólo por su madre, porque a su padre nunca lo conoció.
“Mi madre era maravillosa, me apañaba en todo. Ella era mamá, amiga, hermana, todo lo que no tuve fue mi madre”, se sinceró.
Su progenitora era campesina, y a los 16 años se casó con su padre, que tenía 37. Éste, al ver que había tenido una hija, se enamoró de una mujer mapuche y las abandonó a las dos, pues él quería un hombre para que siguiera sus pasos de domador de caballos y corredor de medialuna.
Confesó que nunca le hizo falta su padre, por lo que no hizo el intento de buscarlo. Fue su madre quien se hizo cargo de todo lo que ella necesitaba.
De esta manera, reveló que su infancia fue de una pobreza extrema, recibiendo siempre la ayuda de sus abuelos y de sus tíos paternos.
Desclasificó que debido a una infección en sus ojos, “había nacido casi ciega. Me hacían un remedio en los ojos que era tan terrible que me ponía moradita del dolor. La vista la tenía que tener tapada todo el día”.
Después de un tiempo, su tío le sacó la venda de los ojos y se dieron cuenta que ella había recuperado la visión.
Señaló que los recuerdos más hermosos son haber vivido con sus abuelos en el campo, y que aprecia de sobremanera todo lo que tuvo.
Recalcó estar muy agradecida de la gente y de la vida, por su éxito en su profesión. “Me siguen tomando en cuenta, y eso es maravilloso”, dijo.
La profesional comenzó en la compañía de revistas ‘Bim Bam Bum’ y luego en televisión en Sábados Gigantes, Venga conmigo y Morandé con compañía.
En tanto, relató que cuando se vinieron con su madre a vivir a Santiago, su progenitora a los seis años la inscribió en un convento donde permaneció hasta los 14 años.
Reveló que, cuando fueron a retirarla, la Madre Superiora de esta institución le dijo a su mamá: “Mire señora Elsa, no luche más, ¿sabe? Su hija va a ser artista y va a ser una tremenda artista”. Concluyó así que tiene un muy buen recuerdo de las monjas.
Te paso a buscar sorprendió a la invitada llevándola a un centro de hipoterapia, pues los caballos son uno de los animales que más le gustan a Cofré y, según confesó, hace aproximadamente 70 años no se sube a uno.
Esta actividad la conectó de manera emotiva a sus abuelos y a su vida en el campo, lo que hizo que la artista disfrutara con mucha alegría.
Finalmente, Pancho Saavedra invitó a Paty a la clásica Confitería Torres, donde continuaron las confesiones de la comediante.
Paty Cofré desclasificó que crio sola a su único hijo, contando de su exmarido que “era un hombre muy abusador conmigo. Un día me pegó embarazada y casi me mató a la guagua. Tuve a mi hijo y no me lo quería reconocer, yo no quería que mi hijo fuera ‘huacho’”, contó.
