La teleserie La ley de Baltazar sigue batiendo récord de sintonía en su franja horaria, obteniendo altas cifras y acaparando la atención de los televidentes.

Uno de los momentos más llamativos de los últimos capítulos fue la elogiada escena de Mariano, quien le confesó a su padre el dolor con el que ha cargado toda su vida por la no aceptación de su homosexualidad.

Gabriel Cañas, quien da vida al hijo mayor de Baltazar (Francisco Reyes), conversó con el Podcast Chileactores sobre cómo construyó su rol en la producción de Mega.

“Cuando empecé a entrar en el mundo de él (Mariano), fue bien impactante. Es un antagonista súper detestable que defiende ciertos valores, de los cuales Chile debería escapar, como el patriarcado o el neoliberalismo. Me generaba angustia moral”, inició el diálogo.

“Hice un trabajo muy grande en cuanto a por dónde abordar el personaje, qué tesis iba a ocupar. La idea era no avalar este discurso a través de una defensa empática del personaje, sino que también estuviese cruzado por una reflexión de por medio”, agregó.

Asimismo, reconoció que tiene varias cosas en común con el rol que interpreta. “Se me empezó a acercar de manera súper peligrosa el personaje, en el sentido de que si yo hubiese estudiado ingeniería, creo que podría haber sido muy parecido”.

“Hay una obsesión, es trabajólico, súper pro en cuanto a hacer las cosas, es terco. Tiene poco mundo, viene de provincia”, enumeró.

El mensaje para los televidentes

El destacado actor nacional también ahondó en lo que proyecta su antagónico rol y los valores que encarna.

“Estoy mostrando lo que genera una masculinidad tóxica. Un sistema patriarcal, junto con alguien neoliberal en su masculinidad, va a generar lo más asqueroso que hemos visto”, aseguró.

En ese sentido, Cañas realizó una particular comparación. “Mariano es como Piñera a los 42. Es capaz de conquistar el mundo sin empatía, perdiendo todo valor social, eso empujado por una no aceptación de su padre”, lanzó.

“El mensaje que quiero dejar es que no podemos tenerle miedo los hombres a ser femeninos, a encontrar la femineidad en nosotros”, señaló.

Según el actor, “si caemos en las redes de este sistema, en cuanto al consumismo, querer ser el mejor, a cagarme a los otros, tener más plata, y más encima no dejamos entrar la femineidad, eso es igual a Piñera, igual a Trump”.

“Dejamos entrar una fuerza masculina absolutamente pasada del límite de lo normal, que no está bien, que hace daño y es tóxico. Me tiene súper contento el personaje, porque me permite hablar de todo eso”, concluyó.