Este lunes, tras un salto temporal en La Ley de Baltazar, finalmente se vio la ceremonia religiosa de matrimonio entre Antonia y Sebastián. La pareja estaba lista para dar el ‘sí’, pero tal como lo imaginaron varios de los seguidores de la teleserie, aquello no se concretó.

Los invitados fueron llegando a la iglesia, y posteriormente fue el turno de los novios. Antes de caminar hacia el altar, la joven le prometió a su padre que estaba completamente segura de lo que estaba haciendo. “Voy a ser la novia más feliz que hayas visto en tu vida”, aseguró.

Cuando llegó el momento de dar sus votos, Sebastián enterneció a todos los presentes con sus dulces palabras: “Hace algunos años, cuando nosotros nos conocimos en la universidad y nos hicimos grandes amigos, yo supe que quería pasar el resto de mi vida con ella”, dijo inicialmente.

“Tenemos muchos sueños y muchos planes juntos, y me siento muy orgulloso de compartirlos con esta mujer a la que admiro y amo mucho”, añadió.

Matrimonio Antonia La Ley de Baltazar
Captura | Mega

El drástico giro en el matrimonio de Antonia

Cuando llegó el turno de Antonia para hablar, se distrajo mirando cómo Gerónimo salía de la iglesia, y tanto su novio como el sacerdote le preguntaron si se sentía bien para continuar.

Baltazar se percató de lo que ocurría, y cuando su hija volvió a mostrar dudas antes de decir que aceptaba casarse, él se puso de pie, se agarró el pecho con fuerza y se desplomó.

Aquello representó un drástico giro en el matrimonio, ya que la ceremonia se vio interrumpida y todos corrieron a verificar qué le ocurría al protagonista de la historia.

Mientras el médico del pueblo le abría la chaqueta para realizar una reanimación, la hermana Clara y Candelaria trataban de contactar una ambulancia o servicio de urgencia que pudiera atenderlo, pues aparentemente tuvo otro infarto.

giro matrimonio Antonia La Ley de Baltazar
Captura | Mega

En redes sociales hubo varias reacciones a lo ocurrido, donde muchos dudaron si este nuevo ataque al corazón fue real o si Baltazar lo fingió para “salvar” a su hija de un matrimonio que no quería concretar.