Desde que Ramona y Danilo se casaron en la teleserie Amar Profundo, Elvira comenzó a actuar extraño. El personaje de Carmen Disa Gutiérrez dejó atrás la mujer empoderada en que se estaba convirtiendo, y se dedicó a hacer de todo para agradar a su yerno.
En el capítulo del martes, la mamá de las hermanas Contreras llegó a casa con la torta favorita de Chaparro, y además se ofreció a darle un masaje para que evitar el estrés que le ha causado el incipiente negocio de las algas.
“¿Qué está pasando, vieja? No entiendo. Dígame la verdad, si usted no es así“, la recriminó Ramona, ya cansada de verla comportándose tan “chupamedias” con su marido.
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De hecho, era una pregunta que se hacían también los televidentes, y que Elvira respondió en una emotiva escena.
“Lo que pasa es que yo no quiero que se vayan de la casa. Primero se fue la Tamy, después la Jeimy, y ahora ustedes dos van a encontrar arriendo, se van a ir, y no me quiero quedar sola. Eso es lo que pasa”, respondió acongojada.
La angustia de Elvira en Amar Profundo
“Yo pensé que, a lo mejor, si el Danilo era mi regalón, ustedes se iban a quedar más tiempo acá conmigo y no se iban a ir. No me siento preparada para estar sola en esta casa. Se me va a hacer muy grande, muy vacía”, añadió Elvira, conmoviendo a su hija y a su yerno.
En ese punto, Ramona y Danilo le prometieron que no la dejarían sola, y que no debía preocuparse por eso.
Pero la escena no quedó ahí, porque más tarde la conversación madre e hija continuó.
El personaje de Magdalena Müller le preguntó a su mamá por qué no aceptaba el cortejo de don Jeremías, quien tanto ha buscado tener una oportunidad con ella. Entonces, la mujer hizo una nueva confesión.
“Tengo miedo por todo lo que pasó con tu papá, todo lo que sufrí, y la humillación que tuve que pasar por él.
Si vuelve a pasar algo así, no lo voy a resistir”, le sinceró a su hija.
“Yo trato de ser fuerte, pero en el fondo me muero de miedo”, concluyó.
