Magdalena Max-Neef mostró su llamativa casa en La Divina Comida: "Soy súper colorinche"

Las actrices Loreto Valenzuela, Magdalena Max-Neef, Pepi Velasco y Elena Muñoz, fueron las protagonistas del capítulo de La Divina Comida de este sábado.

Como se conocen desde hace tantos años, las risas abundaron, así como las anécdotas sobre su amistad o carrera.

Y sus viviendas también llamaron la atención, como el caso de la actriz de Los Venegas, quien fue la última anfitriona.

Cuando las cámaras llegaron a su casa, Magdalena Max-Neef aseguró que estaba resignada, pues la cocina no era lo suyo, por lo que estaba guiándose por la receta.

“Tengo que recibir mucha instrucción, ando viendo la receta, probando las cosas, entonces (hay) poca fluidez en la cocina”, reconoció.

Acto seguido, dejó pasar al equipo del programa a su casa, el que hizo un recorrido y mostró algunos lugares llamativos.

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En ese momento, Magdalena Max-Neef enseñó un “altar ecuménico kitsch; tengo una divinidad hindú, un árbol de la vida, tengo la virgen. Y lo hice yo poh, me quedó bien kitsch”.

Además, mostró un lugar de la casa que decoró su esposo, y que tiene relación con el mar.

La actriz también recordó a su padre, Arthur Manfred Max-Neef, ecologista y excandidato presidencial de las elecciones de 1993.

Finalmente, se trasladó a su terraza, donde destacaron los colores: “Yo soy súper colorinche, todo tiene color”.

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