Tomás Cox es un conocido productor de eventos, quien -en entrevista con Más Vivi que nunca este martes- contó algunas anécdotas que ha vivido en su carrera.
Una de ellas ocurrió durante el matrimonio de Pamela Díaz y Manuel Neira, en 2006, que él organizó y que fue televisado.
“La Fiera, que conmigo fue lo más amorosa que hay y Manuelito Neira, colocolino, para qué te cuento. Me llamaron muy encima del evento, la Pamela es desordenada, faltaban tres semanas y para un evento televisivo igual es poco tiempo”, partió relatando.
Según recordó, solo le pidió una cosa a Manuel: que no olvidaran los anillos.
También puedes leer
“Llegaron a la iglesia, teníamos 30 puntos (de rating) y veo que hay incomodidad de parte de Manuel en los bolsillos de su traje; buscaba y no encontraba algo”, relató Tomás Cox. No tenía los anillos.
El productor, como siempre está atento a todos los detalles, se dio cuenta de esto.
“Llegó el momento en que el sacerdote se acercaba a esa parte de la ceremonia. Error mío, yo supuse que en las últimas 20 horas el tema no se tocó porque estaba resuelto”, comentó.
Para zafar de la situación, Cox comenzó a pasearse entre las bancas de la Iglesia Santa Gemita, donde se celebró el matrimonio, mirando las manos de los invitados.
Y encontró a una pareja con las manos parecidas a los novios, por lo que les pidió si podían prestarle sus anillos. Ellos aceptaron.
“Una niña chiquitita, 53 segundos antes que el Padre dijera ‘por favor, los anillos’, se los pasó”, relató, por lo que lograron salir del paso.
Tomás Cox se reencontró con dueño de anillos
“Pero eso no es todo. Años después, en el baño, creo que en Los Vilos, literalmente haciendo pipí” se encontró con el dueño de las argollas.
“Me dice ‘Tomás, yo fui el de los anillos de la Pamela’ y me lo mostró”, contó, añadiendo que él le aseguró que “me demoré mucho en tener el momento para recuperar mis anillos”.
