Patricia Maldonado utilizó la plataforma de su programa web Las Indomables para revelar distintas historias de la televisión.

En el capítulo de este miércoles, la cantante se refirió a su paso por el extinto espacio de humor Jappening con Ja, que vivió un duro conflicto dentro de su equipo.

“Había una guerra, porque Eduardo Ravani llevó a Ernesto Belloni, era una guerra que no te puedes imaginar”, partió diciendo Patricia.

Según recordó, Gladys del Río decía que Belloni no era apto para el programa, ya que apelaba a rutinas que no calzaban con el estilo del espacio que transmitía Mega.

“El Jappening era un humor blanco, era sin doble sentido. Yo trabajé harto tiempo con ellos, puedo contar muchas cosas”, agregó.

Maldonado recordó que llegó al programa cuando Maitén Montenegro y Gloria Benavides vivieron algunos con problemas con la producción del programa.

Ante las modificaciones que vivió el espacio, fue que se desató el conflicto: “Vino una guerra espantosa, porque Belloni le cambió el pelaje, en el buen sentido, al programa. Lo puso en doble sentido, grosero. Ni Jorge Pedreros, ni Fernando Alarcón, ni Marilú Cuevas con Gladys del Río, ninguno usaba garabatos”.

“A mí me los aceptaban, pero curiosamente me ponían pitos. Lo encontraban gracioso, entonces me lo aceptaban”, afirmó.

Paty aseguró que los chistes en doble sentido de Belloni no eran para el Jappening con Ja, y su llegada potenció los cruces entre los pesos pesados del estelar.

“Quedó la caga**. Cuando peleaba la Gladys con Eduardo Ravani, se decían las cosas más increíbles. ‘A quién le ganaste voh’, ‘qué te metí voh’. Nosotros estábamos acostumbrados, porque llegaba Jorge y decía ‘ya, a grabar’. Empezábamos a grabar y todos amigos”, agregó.

En ese sentido, según la cantante, esa ‘odiosidad muy grande’ terminó por sepultar a este icónico proyecto de la TV chilena.

“Gladys con Eduardo Ravani nunca lograron tragarse, nunca. Yo diría que Ravani le hizo daño al Jappening. Lo podemos comparar con El Chavo del 8, si le pones a Belloni, caga. El Jappening eran situaciones divertidos, era creativo, no había doble sentido. Fue un daño terrible”, sentenció.