Fue este sábado que se estrenó Paola y Miguelito, la serie, programa que reúne nuevamente a Paola Troncoso con su partner Hans Malpartida, ‘Miguelito’.

En conversación con el diario Las Últimas Noticias, la actriz se refirió a cómo ha logrado enfrentar su trabajo, padeciendo fibromialgia.

Esta enfermedad significa dolor en músculos y tejido fibroso (tendones y ligamentos), siendo en la actualidad una enfermedad bastante frecuente a nivel mundial

“No es fácil. Tampoco se sabe mucho de la enfermedad (…) Hay días en que no es tan intenso y se puede vivir con él como si tuviera un resfrío. Sin embargo, en otros sí resulta insoportable”, explicó Paola.

En este contexto, la ex Morandé explicó que Miguelito, con quien trabaja hace años, cumple un rol muy importante durante sus jornadas de trabajo.

“Él me entiende mucho. Me cuida y sabe cuando no estoy tan bien, ya que conoce perfectamente mis dolores y tiene claro que, independiente de mis padecimientos, sigo adelante. Por tal motivo, me dice: ‘No haga esto’, yo insisto y él me para. Está siempre pendiente”, afirmó.

Esta relación la han potenciado con casi 10 años de trabajo juntos, por lo mismo Hans tiene la confianza para decirle cuándo debe parar con las grabaciones.

Y no tiene problemas en decírselo: “Sé perfectamente cuando anda media achacada, con dolores. Basta con que la mire y no tiene para qué decirme. Por su condición, esforzarse puede ser peor, puede incluso sufrir una fractura de algún dedo de la mano”.

“El jueves pasado tenía mucho dolor en una mano, no podía agarrar las cosas, y tuve que hacerle masajes. Trato de ayudarla en lo que más pueda porque me pongo en su lugar”, agregó el actor.

Por lo mismo, Paola reconoce que Miguelito le dice ‘porfiada’, sobre todo cuando pese a los fuertes dolores, no pide un alto en las grabaciones.

De hecho, la actriz incluso hace dos años dejó de tomar medicamentos para manejar las molestias provocadas por la fibromialgia.

“La gente que tiene esta enfermedad tiene que comprender que no conseguirá tener una vida más fácil tomando remedios, ya que les quitarán los síntomas, pero no sus causas, que son las emociones. Por eso no quise seguir llenando mi cuerpo de químicos, así que los dejé”, sentenció.