A pesar de que no logró estar dentro de las finalistas del Miss Universo 2021, la chilena Antonia Figueroa destacó sobre el escenario, y obtuvo un importante reconocimiento al ser considerada como la candidata con mayor impacto social.
Sobre su experiencia en el certamen realizado en Eilat, Israel, la joven conversó con Página 7, y reveló un desafortunado impasse que sufrió con uno de los vestidos que luciría en la competencia.
“Parte de mi vestuario quedó atrapado en aduana y todavía no sabemos qué pasó”, reveló Figueroa.
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Se trataba de un vestido diseñado por el filipino Harvey Cenit, que la Miss Chile utilizaría durante una de las noches de la competencia.
“Lo amo, hizo una joya de vestido para mí, pero hubo un problema con el envío. Algo pasó, no sé si con la compañía que ellos pretendían enviar (desde Dubai), que era muy costosa, entonces tuvieron que elegir otra”, desclasificó.
Según estaba estipulado, el vestido llegaría a Chile tres días antes de que Antonia viajara a Israel. Sin embargo, eso nunca ocurrió.
“Nos metimos a la página de correos y no salía nada, todavía aparecía con localización en Dubai. Estábamos con toda la fe de que llegaría, pero nada. Empezamos a conseguirnos contactos, llamar a la aduana chilena a ver qué se podía hacer. Mucha gente ahí nos ofreció su apoyo, pero nadie lo encontraba, de hecho en un punto estuvo perdido“, reveló.
“Nosotros decíamos: ¡¿Pero cómo es posible?! ¡Es un vestido tan caro!”, recordó sobre el episodio.
Una opción de emergencia
Debido a que el vestuario no pudo ser localizado a tiempo, Antonia tuvo que viajar sin él. “Igual dijimos: ‘Una vez que llegue a Chile, lo enviamos a Israel, considerando que el certamen duraba 3 semanas“, comentó. Sin embargo, a medida que avanzaba la competencia, no había rastro del vestido. “Fue una pesadilla”, reconoció.
Afortunadamente el diseñador colombiano Fernando Marín había diseñado otro vestido por si surgía alguna emergencia. “Lo enviaron con un amigo de Miss Colombia que fue a verla. Fue una locura”, recordó.
“El embajador de Chile en Israel nos ayudó para gestionar el envió de Tel Aviv, porque la persona que lo trajo tenía que hacer cuarentena”, indicó.
Asimismo, fue enviado en el auto de la embajada hasta Eilat, donde se desarrollaba el certamen. “El equipo de Miss Universo lo arregló y lo pude usar. Fue caótico, al borde de la adrenalina”, agregó.
¿Y qué pasó con el vestido?
Con respecto al vestido del diseñador filipino, Antonia reveló que todavía no hay rastros de él. “Tal vez ocurrió algún tema con la aduana. Eso tiene que verlo la organización, pero igual hay que enviarlo de vuelta“, indicó.
Finalmente, comentó que desconoce qué sucederá. “A mí me encantaría ponérmelo, porque es muy lindo, pero obviamente ya no tendrá la misma función que era en el escenario del Miss Universo”, concluyó.
