Iván Cabrera volverá a sus orígenes en televisión, pues a partir de enero se le podrá ver como uno de los participantes del nuevo estelar de Canal 13, Aquí se baila.

“Dije que sí inmediatamente a la invitación, porque, primero que todo, el baile es mi pasión, es lo que más me gusta, y me encanta tener la posibilidad de mostrarlo a la gente. Y también porque tenía muchas ganas de que mis hijos me vieran bailar”, explicó a Canal 13.

Recordemos que el ‘Potro’ tiene dos hijos: Giuliana (8) y Gianfranco (6), quienes han demostrado que también les gusta mucho bailar.

“Quería que cada uno de ellos tuviera la oportunidad de ver al papá en lo que se dedica, que es lo que le gusta más y lo apasiona, y, de alguna u otra forma, motivarlos a ellos a que cuando elijan lo que los apasiona en la vida, lo persigan con todas las fuerzas”, añadió.

La deuda

Según comentó Cabrera, “tenía una deuda con el baile”, pues recordó la cerrada final que vivió con Rodrigo Díaz en el programa Fiebre de baile (CHV).

Precisamente con él volverá a encontrarse en este nuevo estelar, además de otros rostros como Valentina Roth, María José Quiroz, Blanquita Nieves y Emilio Edwards.

“Esto es reencontrarse con un buen amigo y un tremendo rival”, reconoció respecto al ex Rojo, añadiendo que le llamó mucho la atención que “el enfoque de este programa no es la farándula, sino que el espectáculo y el baile. Eso también motiva a dar lo mejor que tengo, a ensayar con todo y a entregar un buen espectáculo”.

Fiebre de baile
Archivo | Fiebre de baile

“La gran mayoría de los participantes de acá son bailarines, por ende va a haber una competencia de buen nivel, que se va a tomar en serio, con gente a la que no le gusta el show ni el cahuín, sino mostrar baile y cosas que realmente valgan la pena”, explicó Cabrera.

En esa línea, aseguró que quiere disfrutar a concho la experiencia “porque uno no sabe si va a tener otra vez la oportunidad de bailar en un programa de baile, lo veo poco probable. Quién sabe si será la última vez”, dijo respecto a su edad (38 años).

“Quiero darlo todo y estoy en una consigna de vida donde siento que hay que disfrutar como si fuera el último día… y no lo siento como cliché, sino de verdad. Siempre con compromiso, intensidad, pasión, entrega, y no solo motivar a la gente a bailar, sino a que le pongan las mismas pilas a cualquier cosa que quieran hacer”, concluyó.