Unas complejas noches ha tenido la periodista Cristina Morales, pareja del futbolista Gary Medel, debido a que su hijo Danilo contrajo un virus en Italia.
La situación se generó hace días atrás según contó la profesional a LUN, pero no fue hasta este jueves cuando presentó los síntomas más preocupantes y debió trasladarlo hasta un centro asistencial.
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“Le revisaron el oído y dijeron que tenía otitis porque él se lamentó un poco. Pero no se dejó revisar bien, estaba llorando. Además, como tenía fiebre, le hicieron un PCR por protocolo. Pero no tenía tos, sólo fiebre. Después vino lo de los antibióticos, se lo tuve que dar a la fuerza. He probado mil trucos, mil sabores, pero Danilo es muy listo y tiene mucha fuerza. No hay manera”, aseguró Cristina.
El episodio ocurrió en medio del triunfo de Chile ante Paraguay, por lo que el seleccionado nacional no pudo acompañar ni siquiera por videollamada a la periodista.
Cristina buscó otra opción
Eso sí, el diagnóstico no dejó satisfecha a Morales, quien se percató que en realidad su hijo pequeño presentaba otra enfermedad.
“Me di cuenta de que Danilo tiene el virus boca-mano-pie porque durante la noche no paró de mover las piernas y no durmió nada. Le vi la boca y tenía puntitos rojos. Alessandra ya pasó por eso. Parten con fiebre, luego aparecen en los pies, manos, muslos, boca. A Danilo le ha dado bien fuerte en la boca”, dijo.
“Por suerte no es otitis, así no tengo que darle antibiótico. Pero igual tengo que darle el antihistamínico para los picores. Es una guerra constante. Danilo tiene mucha fuerza, me tiene que ayudar mi madre porque Gary no está. Estoy muerta”, comentó.
Sobre cómo lidia con los complejos momentos de los pequeños cuando no está junto al chileno, Cristina asegura que tiene el apoyo de su madre, ya que también debe cuidar de su hija mayor, Alessadra. “Nos tenemos que dividir. Danilo requiere mucha atención y es muy apegado a mí. Llevar esta situación sola cuesta más obviamente”, sostuvo.
En tanto, solo tuvo elogios para Gary Medel como padre, quien aseguró que cuando está él es mucho más ameno. “Es más fácil. Él los saca a pasear, los distrae, cumple ese lado divertido que hace que no todo sea cuesta arriba con un niño enfermo”, sentenció.
