El capítulo número 7 del programa Los 2000, un zapping al pasado, conducido por Tonka Tomicic y Emilio Sutherland, se centró en los grandes hechos que marcaron el año 2007.

El más importante de ellos fue, sin duda alguna, el ocurrido el 10 de febrero de ese año, cuando Santiago amaneció con la implementación de su nuevo sistema de transporte público, el Transantiago, lo que terminó en un desastre sin precedentes.

“El cambio en el sistema de transporte era una demanda largamente deseada”, comentó al respecto el periodista y constituyente Patricio Fernández: “El paso de las liebres y las micros amarillas y la gente colgando en las escaleras de los buses no se condice con el desarrollo que el país se supone que tenía, al menos en lo material”.

“Recuerdo que Juan Carvajal, que era el jefe de comunicaciones de la presidenta, fue a ver al ministro Sergio Espejo, de Transporte, y le preguntó cuán seguro estaba de que esto iba a funcionar”, recordó la periodista y constituyente Patricia Politzer.

“El ministro Espejo se paró de su escritorio en el ministerio, lo llevó a la ventana y le dijo ‘Mira’. Le mostró la Alameda, donde había tremendos tacos de las antiguas micros amarillas. ‘Mira esto bien, porque esto se acaba la próxima semana’. Así de seguro estaba el ministro de Transporte de que esto iba a funcionar”, añadió.

De todas formas, no todos en el gabinete de la presidenta Bachelet estaban de acuerdo en ese optimismo, según señaló el entonces ministro Francisco Vidal: “Andrés Velasco (ministro de Hacienda) y Sergio Espejo (ministro de Transporte) decían ‘vamos’, mientras Belisario Velasco (ministro del Interior) decía ‘esto va a ser un escándalo, una catástrofe'”, recordó.

Los 2000 Transantiago
Captura | Canal 13

“Al final la lección que yo saco es que bienvenido el excel, el computador y el tecnócrata, pero esa propuesta tiene que pasar por la evaluación de la política”, agregó también.

Un desastre

Y efectivamente, la drástica implementación fue un desastre, con miles de personas sin poder movilizarse a sus trabajos o a sus casas, y una aglomeración nunca antes vista en las estaciones de Metro.

Según Ricardo Lagos, cuando esa mañana vio las calles solo pudo pensar una cosa: “Que el ministro de Interior tenía la razón: no había que ponerlo en marcha. Ya lo había postergado una vez la presidenta Bachelet, porque no estaban las cosas listas”.

“El pecado mío fue tal vez no entender que el costo iba a ser mayor porque necesitaba un mayor número de buses. Pero esos buses requerían sus corredores especiales que no se hicieron. Puede haber habido una falla en el diseño, pero como no se hizo, qué quiere que le diga. Recién ahora se está haciendo el metro por Santa Rosa”, continuó.

Ricardo Lagos Los 2000
Captura | Canal 13

“Si de repente en Chile se desarrolla una política pública tan disruptiva y distinta a lo que hay, tiene que ser probada, tiene que irse de a poco. Pero esto fue de un día para otro: mañana empieza. Y quedó la escoba. Desde el primer día quedó claro que era una política pública diseñada en escritorios, pero totalmente ajena a la realidad”, comentó Joaquín Lavín.

“Esto para Michelle Bachelet fue devastador. Era un hecho que afectaba profundamente la vida de alrededor de 5 millones de chilenos. Yo tengo la sensación de que, salvo mirar por la ventana los tacos de las micros amarillas, los técnicos de transporte nunca miraron por la ventana para ver cómo se movilizaban los chilenos, qué les importaba en relación al transporte y a la movilidad que tenían que tener en la ciudad”, concordó Patricia Politzer.

“Creo que lo que falta es una continuidad mayor. Esas son las formas de entender el desarrollo de un país. Porque lo peor del desarrollo de un país es cuando un presidente pregunta ‘¿y lo alcanzo a inaugurar?’. No, los proyectos grandes son de largo plazo“, cerró el expresidente Lagos.