Este jueves, en Contigo en Directo revisaron el caso de una pareja que sufrió una violenta encerrona en San Joaquín, en donde incluso fueron amenazados con un arma de fuego.

Carabineros se refirió al caso, indicando que la víctima tenía un vehículo con un sistema de seguridad que le impidió que el auto arrancara y así huir de los antisociales. Fue esto último, lo que despertó la curiosidad de Humberto Sichel, quien lanzó una pregunta al periodista Luis Ugalde.

“Lucho, siempre he tenido una duda, ¿el auto se puede cortar a distancia? Por ejemplo con un control“, manifestó el conductor del espacio de CHV, recibiendo una afirmativa respuesta por parte del reportero, quien le contó un ejemplo del pasado fin de semana.

“A tres mujeres le hicieron una encerrona en Ñuñoa, las bajaron del vehículo y una de ellas alcanza a bajar con el teléfono y con una aplicación activó el cortacorrientes y su auto avanzó como 200 metros y se cortó“, sostuvo.

Anécdota en un taxi

Tras esto, Sichel contó una particular experiencia que vivió a bordo de un taxi. “Te voy a contar una anécdota”, avisó de entrada, aunque inmediatamente hizo una aclaración.

Yo sé que esto es grave, por supuesto, que es un drama y todos estamos constantemente con el nervio de que nos pueda ocurrir en cualquier momento”, añadió, para luego explayarse sobre lo que le ocurrió cuando iba a comer junto a un amigo.

“Una vez me subí a un taxi y avanzamos como un kilómetro con suerte. El taxista para, golpea el manubrio y dice ‘pucha, ya, se tienen que bajar. Mi señora me cortó el auto'”, recuerda que le dijo el hombre.

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Toti recordó que le dijo “‘ya, no es necesario, para qué nos engrupes’. Y él me dice ‘es que ustedes no saben, yo antes me portaba muy mal. Le apuesto a que son más de las 8’ Y eran las 8.01. Ahí me dice ‘si yo no llego a la casa antes de las 8, mi señora me corta el auto'”, relató.

“Yo no sabía si existía ese mecanismo, porque literalmente se subió arriba de la vereda y dijo ‘ahora voy a tener que llamar… me metí en el medio cacho. No les voy a cobrar, que les vaya bien’. Y nos bajamos callados“, cerró la anécdota Sichel.