“Ha sido el peor momento que he pasado en mi vida”. Con esas palabras la cantante española, Isabel Pantoja, definió la trágica muerte de su esposo, el torero Francisco Rivera Pérez, más conocido como Paquirri.
Se conocieron en 1980 durante una corrida de toros. Tras el evento, la cantante fue a verlo a su habitación del hotel y ambos soltaron la frase: “Este/esta no se me escapa ni con alas”, según consigna el diario electrónico Telemadrid.
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Durante ese primer año, Paquirri acudió a todos los conciertos de Pantoja, hasta que un día entró en su camerino y se atrevió a besarla.
Fue así como el 30 de abril de 1983 se casaron y al poco tiempo tuvieron un hijo. Sin embargo, en septiembre del año siguiente, un trágico accidente terminó con la vida del torero.
“Como amé a Paquirri nunca más. Le juré que me moriría siendo su viuda“, expresó la intérprete de Era mi vida él.
La tarde de su muerte
Todo ocurrió la tarde del 26 de septiembre de 1984, cuando Paquirri se encontraba toreando en la plaza de Pozoblanco, municipio español de la provincia de Córdoba.
En ese momento, Rivera recibió una corneada en el muslo, que cada vez se volvía más profunda. Él se agarró a la cabeza del animal, mientras la sangre brotaba de su extremidad.
“El toro no soltaba a Paco y el boquete era cada vez más gordo”, recordó su banderillero Rafael Torres, en el 25 aniversario de su muerte, según recoge el diario electrónico ABC.
Tras el ataque, Parriqui fue trasladado a la enfermería, pero debido a la extrema gravedad de su herida, fue llevado a la residencia de la seguridad social Princesa Sofía, de Córdoba.
Lamentablemente, a pocas cuadras el torero sufrió un paro cardíaco. Allí decidieron ingresarlo en el hospital militar, porque era la residencia que se encontraba más cercana, y donde finalmente falleció.
“Yo sabía que no lo iba a ver más”
Según fuentes de la familia de Pantoja, la cantante habría recibido la noticia en su casa de Sevilla. “Yo sabía que no lo iba a ver más. Cuando tu novio es torero, te llaman cuando ha terminado la corrida para decir cómo ha estado. Pero cuando te llaman a la mitad, eso es mal asunto“, reflexionó en una entrevista televisiva en 2004.
Luego de recibir el llamado, Pantoja viajó al hospital, desconociendo que su esposo había muerto. “A mí no me dijeron la verdad, porque era duro. No me dijeron la gravedad que existía“, admitió en ese entonces.
A partir de ese momento, la intérprete de Se me enamora el alma no volvió a ser la misma. Así quedó evidenciado durante el entierro del torero en Sevilla, el día 28 de septiembre. “Yo no me enteraba de nada, porque no puedo decir ni cómo fue, ni qué pasó”, recordó sobre el complejo estado emocional que enfrentó.
De igual forma, Pantoja reconoció que no le gusta el apodo que le puso la prensa de la época. “Yo nunca fui la ‘viuda de España’. Yo soy y seré la viuda de Francisco Rivera”, concluyó.
