El próximo sábado 11 de septiembre, Canal 13 estrenará una nueva temporada de Lugares que hablan, y en ese contexto, su conductor Francisco Saavedra reconoció que se trata de la más difícil, “evidentemente por lo que significa estar en pandemia”, dijo.

“Llevamos entre 8 y 9 meses haciendo esta temporada. Teníamos que llegar con estos capítulos porque el público también lo exigía. La sintonía ha sido muy buena, incluso en las repeticiones”, aseguró a Página 7.

“Lugares que hablan es el programa que nunca quiero dejar de hacer. Tiene que ver con mi reinvención y con lo que soy hoy día”, explicó también.

Para este ciclo, tuvieron que cumplir todas las medidas existentes para llegar a cada rincón de Chile. “Si justo la semana que íbamos a viajar retrocedíamos de fase 3 a fase 2, teníamos que cambiar y darnos un giro en 180°”, confesó el animador.

En esa línea, el equipo completo se sometía a test PCR de ida y de regreso. “Queríamos grabar, y preguntábamos por los protocolos. Estando en lugares abiertos a más de dos metros de distancia, te podías sacar la mascarilla. Nos fuimos adaptando al protocolo de turno y eso fue súper importante en esta temporada“, añadió Saavedra.

Pero también hubo momentos chistosos y nuevos chascarros: “Me saqué la cresta en varias partes. En el norte me hundí en un riachuelo. El catador se cayó de una carreta en que lo tuve que afirmar, pero no soltó la cámara”, adelantó.

 

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Intimidad y distancia

Pancho Saavedra explicó que, para cambiar los abrazos constantes que caracterizan el programa, hubo que aplicar “mucho codo”.

Lugares que hablan es un programa muy de piel, pero la mirada también puede ser súper íntima, y el escuchar a la gente no tiene que ver necesariamente con abrazar a una persona y darle un beso. Mirarla, oír lo que está diciendo sin estar pendiente de la cámara, también tiene que ver con esa intimidad”, reflexionó.

En ese sentido, se trata de un desafío mucho más grande. “Van a ver menos abrazos, pero el mismo cariño de siempre”, dijo.

Respecto a las novedades, el animador contó que en esta temporada Ángel Parra reversionó la música e hizo más de 20 temas originales. “Nos autorizó a usar la música de Violeta Parra, que para nosotros es un honor”, adelantó en la entrevista.

“Siento que todo fue distinto ahora, incluso la gente nos recibía con más ganas por la situación que estamos pasando“, señaló, detallando que el espacio cultural de Canal 13 tiene mucha verdad en sus historias y personajes.

Historias que marcan

Como ha ocurrido en temporadas anteriores, en estas grabaciones también hubo historias que impresionaron al conductor, quien comentó algunas de ellas.

Una artesana que había sufrido una violación y le trataron de comprar a su guagua cuando estaba recién nacida en el hospital. Pasó el tiempo y a su hijo lo mató un borracho en un auto”, reveló afectado el comunicador.

“Y una mamá con dos hijas que habían nacido con un problema de salud. Una se alimentaba por sonda… todo es mucho más difícil para ellos”, añadió Saavedra.

De hecho, recordó que en el primer capítulo llega un señor en un camión para arreglarles la rueda que se les reventó. “Él tuvo un hijo con leucemia y su travesía para encontrar sanación para su hijo es interesante”, explicó.

Todo les cuesta mucho más a nuestros compatriotas que viven aislados“, fue su reflexión final.