“El dolor persiste y, según los médicos, tengo para rato”. Así comenzó la mañana del jueves la entrevista que le hicieron en Bienvenidos a Dino Gordillo, quien estuvo más de un mes internado en la clínica por complicaciones de salud que comenzaron con una hernia en la columna.
En efecto, el comediante tuvo mucha fiebre, y dolores tan fuertes que ni la morfina podía calmar. Le hablaron de una infección en la columna, pero además desarrolló una infección urinaria después de que le pusieran una sonda en pabellón, cuando le hicieron la punción lumbar.
Aquello derivó en prostatitis, y fue entonces que le dijeron que tenía coronavirus, pues supuestamente le habían hecho un examen cuando entró a pabellón.
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“Yo sabía que no tenía. De hecho, vino la doctora especialista y me tomó los signos vitales. Me dice ‘no entiendo qué haces aquí, si no tienes ningún signo de COVID’. Yo estaba saturando 96, 98, mis pulmones impecables. No tenía nada“, explicó en el matinal de Canal 13.
Al día siguiente, Gordillo exigió que le hicieran un nuevo test, el que efectivamente salió negativo. Entonces, pidió que lo sacaran del pabellón de pacientes con el virus, pero le dijeron que no era posible, pues para el Minsal solo contaba el resultado del primer examen.
Nunca hubo COVID
“Después de todas estas cuestiones que sufrí, no hallábamos qué hacer. Un médico nos decía una cosa, un médico nos decía otra cosa. La Paty (su mujer) averiguó con mi hija el nombre del director médico de la clínica, un señor, un caballero”, comentó también el humorista.
“Él pescó el teléfono, llamó a todos los médicos y se reunieron al otro día, temprano. Citaron a mi familia para que explicaran qué tenía yo”, les dijo a Tonka Tomicic y Amaro Gómez-Pablos.
En esa instancia, Dino Gordillo les envió un mensaje a los trabajadores del recinto de salud: “Yo quiero aprovechar para darle las gracias al personal, desde la gente de la cocina, las que limpiaban los baños, el auxiliar… fueron un amor. Reemplazaron a mi familia todos los días que estuve ahí, todo lo que sufrí. Los amo a todos”, aseguró con voz entrecortada por la emoción.
Sin embargo, respecto al supuesto contagio de coronavirus al interior de la clínica, Dino explicó que “lo más triste es que yo sabía que no tenía COVID y me alejaron de mi familia”.
De hecho, una de sus hijas revisaba en internet el pase de movilidad de su padre, que nunca fue bloqueado por el Ministerio de Salud.
“Pensé ‘me sacaron de aquí para no estar con mi familia y no armar la grande’. Deben haber dicho ‘mejor dejamos a este tipo acá y lo aislamos, y vemos qué cresta tiene’. Mi familia tuvo que hacer cuarentena sin haber motivo. Todos se hicieron el test y nadie dio positivo“, explicó en la entrevista.
“Quiero creer”
Respecto a su actual estado de salud, Gordillo indicó que “estamos en la parte final de lo que fue la prostatitis y el COVID nunca fue. En la columna sigo con el dolor, pero me sacaron la hernia”.
“¿Pudo haber una negligencia?”, le preguntó Tomicic.
“No quiero culpar a nadie, quiero creer en la gente. Voy a esperar lo que me dijeron, con paciencia pese a todo lo que sufrí y lo que sufrió mi familia. Era una cirugía de un día”, respondió el humorista.
“El daño colateral fue muy grande”, añadió Amaro, para luego preguntarle qué espera hacer ahora.
“A lo mejor la crianza, mi madre me enseñó a no desconfiar. Yo voy a esperar máximo dos meses de mi dolor, porque ahora estoy tomando pastillas a cada rato”, concluyó Dino.
