El cantante y productor musical, José Alfredo Fuentes, participó en una nueva edición del docureality Los Caminos de la Vida, que se transmite por redes sociales y que se estrenará en los próximos días.
En esta ocasión, el intérprete contará historias inéditas de su vida, como su amistad con el cantante Wildo en el colegio desde tercero básico, la relación con su familia cuando comenzó a cantar a los 12 años y el despegue de su carrera musical gracias a un cura que lo ayudó en la escuela.
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Asimismo, en compañía de Juan Núñez, conductor del programa, el artista y animador no dudó en hablar sobre los nuevos tiempos que se viven en Chile desde la inclusión, tolerancia, diversidad sexual, nuevos medios y televisión actual, momento que aprovechó para analizar el contenido que ofrece hoy la pantalla chica.
“La televisión te deja chato, te tira al piso. Creo que hace falta un poquito más de entretención, especialmente de música”, fueron parte de las declaraciones que José Alfredo Fuentes, emitió en el programa.
Además, agregó que la TV “ya no es para la farándula. Aquí (la farándula) es como la copucha. Pero la vida artística no está hoy en la televisión. Un programa de corte musical la gente lo recibiría con mucho cariño”, sostuvo, refiriéndose a algunos formatos que actualmente están al aire.
“La televisión no tiene ningún programa musical, más que Yo Soy o Got Talent, que son para aficionados, pero los artistas no están en la tele. Ni cantantes, ni bailarines, ni magos ni humoristas”, detalló.
Asimismo, emplazó al gobierno a que tome medidas que permitan trabajar en pandemia a los artistas, técnicos, productores de espectáculo y a que, “piense un poquito más en nosotros”.
Origen de su apodo
Por último, José Alfredo reveló en Los Caminos de la Vida, por qué le dicen “Pollo” desde los 17 años.
“Un día llegué a un ensayo en mi colegio y me había cortado el pelo recién, muy cortito, casi pelado, y la micro me había dejado muy lejos, como siempre, en Plaza Brasil. Tenía que caminar como cuatro cuadras para llegar al colegio y estaba lloviendo a chuzo“, explicó.
“Llegué pelado, mojado, muerto de frío porque no iba muy abrigado, golpeé la puerta, me abrió Moncho Silva, y dijo ‘huevón, pareces un pollo’ y de ahí en adelante me bautizaron a los 17 años como el ‘Pollo'”, sentenció.
