En el último capítulo de La Divina Comida, Verónica Bianchi compartió una íntima y trágica experiencia que vivió cuando apenas tenía 17 años: la muerte de su pololo.

La periodista aseguró que fue “una pérdida muy grande” que la marcó fuertemente y por la que necesitó del apoyo de su familia.

Cuando tenía 17 años tenía un novio que tuvo un accidente en su casa y murió. Yo era muy chica. Se intoxicó con monóxido (de carbono) en su casa“, contó.

La mujer detalló que había visto al joven de 22 años un tiempo antes de fallecer, pues tenía el cumpleaños de una amiga, y que incluso hablaron en la madrugada para que él la fuera a buscar a la discoteca donde estaba.

Le encontré la voz muy dormida. Me dijo ‘te voy a buscar’ y le dije ‘te noto la voz muy dormida, prefiero que te quedes durmiendo’. En teoría el falleció a las 5 de la mañana”, agregó.

Yo lo encontré muerto”, dijo. “A mí me llamó su hermana un sábado en la mañana y le dije a mi mamá que es enfermera, que me acompañara porque a Andrés no lo podían despertar. Ella le tomó los signos vitales y me dijo que estaba muerto“, indicó.

Producto de la situación, Bianchi se desmayó y también sufrió signos de intoxicación, por lo que tuvo que ser trasladada a una clínica y ni siquiera pudo asistir al velorio.

La profesional, además, indicó que tiene un tatuaje en su espalda en su honor. “Fue un momento súper duro, me costó mucho“, afirmó.

Un nuevo amor

Pese a la dura situación, Bianchi aseguró que “todo pasa por algo” y que tiempo después conoció a quien actualmente es su pareja, Emiliano.

Andrés fallece y yo a la semana siguiente tenía mi gira de estudios, obviamente no quería ir. Me obligan mis amigas, yo estaba destruída. Bueno, y uno de los guías de mi viaje fue Emiliano“, finalizó, agregando que fueron amigos durante mucho tiempo antes de comenzar su relación.