Este lunes Martín Cárcamo fue hasta el Cajón del Maipo para conversar De tú a tú con la actriz nacional Teresita Reyes, quien abrió las puertas de su casa y habló de su familia, de su carrera, de los momentos alegres y lo más difíciles.
En este contexto, dedicaron largos minutos a hablar de su fallecido marido, Jorge Giacaman, a quien conoció a los 22 años y del que se enamoró profundamente.
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“Nunca más nos separamos. A los cinco meses yo estaba casada con ese hombre, recién egresada de la escuela”, dijo. Jorge falleció hace 5 años, “y todavía está. Cuesta. Duele menos, uno está más serena, pero por Dios que se echa de menos”, agregó.
Aseguró que no ha tenido pareja después de Jorge, “y no me interesa tampoco”. Él falleció a las 3 de la mañana de un 24 de febrero. Estaban durmiendo y ella sintió cuando murió. “A Jorge lo sentí harto tiempo. Lo sentí conmigo, hasta que me pasó en la cocina que lo vi pasar. Yo me siento acompañada por él”, afirmó.
Se conocieron en una fiesta del Club Palestino de Viña del Mar. Una amiga los presentó. A Tere le gustó desde que lo vio. Al otro día la invitó a salir, pero ella le dijo que no porque estaba haciendo La Celestina. A la salida de la obra, él la estaba esperando.
Tere contó que ella estaba pololeando con un médico al que despachó rápidamente. Jorge la invitó a Las Brujas y bailaron Somos novios de Armando Manzanero. “Me acordaba de cómo me latía el corazón, de una manera espantosa. Me pidió pololeo ahí, y a los cinco meses nos casamos”, detalló.
La actriz aseguró que no quería llevar a Jorge a su casa porque los iban a casar inmediatamente. Así que él se presentó solo a la casa de sus tías, quienes “lo amaron”. La primera pelea fue porque él, su abuela y sus tías, estaban preparando el matrimonio sin consultarle a ella.
Despedida de soltera previo al Golpe de Estado
Se casaron en septiembre de 1973 y sus compañeros de teatro le hicieron una despedida de soltera el 10 de septiembre, en la que terminó borracha. No alcanzó a dormir cuando le avisaron del Golpe de Estado. “Fue espantoso. Me acuerdo que Jorge estaba en la casa de sus papás en San Martín, en el centro. Y yo vivía con mi abuela en Ñuñoa, éramos las dos solitas. Él se cruzó del centro a Ñuñoa… es un tema súper doloroso… regado de cadáveres”.
“Gracias a Dios a mi familia no le pasó nada. Mi familia no era política, yo sí, pero nunca fui de partidos, pero bastante más de izquierda obviamente. Dejé de ver a cinco compañeros que estaban en mi despedida de soltera. No supe de ellos, después de muchos años”, recordó.
“Yo me casé el 22 de septiembre, con toque de queda, a las 11 de la mañana. Me fui a las tres de la tarde, vestida de novia a la luna de miel. El primer día, ataque de nervios porque yo sentía en la playa quejidos de gente herida. Yo quería ir, pero Jorge me tenía apretada. No pasó nada. Yo estaba en shock”. Después de eso se fueron a Osorno, pero durante el viaje cada 100 km los paraban y los revisaban.
