El pasado 19 de mayo la actriz Javiera Acevedo dio a luz a su primer hijo, a quien llamó Kai.

“Eres mi razón de sonreír, existir y todo lo demás. Eres sanito, eres fuerte y te portas como un rey”, escribió en Instagram el jueves.

En una reciente entrevista con Las Últimas Noticias, cuando pronto se cumplirá una semana desde que se convirtió en madre, señaló que siente “una paz plena, una tranquilidad única, quizás es por el cansancio, no sé, como que ando en las nubes”.

“Lo miro y me emociono. Estoy feliz. Es una exquisitez”, agregó Javiera sobre Kai, quien pesó 4 kilos 390 gramos y midió 54 centímetros.

Sobre su rutina con un recién nacido, Acevedo indicó que el bebé tiene hambre todo el día, por lo que duerme poco y anda “como zombie”, sin embargo, afirmó que pese a estar con mucho cansancio cuando ve a su hijo se le pasa todo.

“Todo eso da lo mismo cuando veo sus ojitos. Una está hecha bolsa, partida en pedazos por el cansancio, pero da lo mismo. Todo está en función de él. En verdad no tienes tiempo de hacer otra cosa, de prender la tele o agarrar tanto el teléfono. Mi vida en estos días ha sido dar papa, sacarle los chanchitos, mudarlo, esperar que duerma, que despierte, darle pechuga otra vez y todo de nuevo”, relató.

Un parto “intenso”

Respecto al parto, Javiera Acevedo afirmó que “fue intenso” y que cuando comenzó a tener contracciones muy seguidas su madre (Gisa Ludwig) y el padre de su hijo (Federico Mekis) la llevaron a la clínica.

Una vez allí, la actriz contó que fue atendida por la matrona y posteriormente llegó el doctor, quienes “hicieron todo lo posible para que yo tuviera parto normal, pese a lo grande de mi guagua”.

“Siempre estuve acompañada de mi mamá, cosa que agradezco un montón. El doctor y la matrona me dieron mucho ánimo, me decían que dependía de mí nomás seguir porque la mayoría de las mujeres que tienen guaguas tan grandes las tienen por cesárea”, recordó.

Javiera contó que si se podía, ella quería parto natural, por lo que puso todo su esfuerzo para lograrlo. “Fue todo muy doloroso, porque el cuello del útero se tiene que ablandar y luego abrir, todo para que salga una cabeza, que en mi caso fue de 31,5 centímetros de contorno. Bien grande”, explicó.

En esta línea, Acevedo señaló que se sintió “súper poderosa” tras el parto. “Nunca me imaginé que tuviera esa fuerza, que solo sale para sacar a tu hijo de adentro, en el contexto de estos tiempos, con todo tan difícil, con todo lo que uno se tiene cuidar por el COVID, la crisis… lo encuentro todo tan épico que incrementa la emoción”.

Finalmente, Javiera comentó que se sienta apoyada y muy contenida por su familia y amigos en este nuevo proceso. “Están todos pendientes, y cuando la guagua te mira, siento que todo cobra sentido. Qué más te puedo decir. Estoy muy feliz”, concluyó.