La noche de este jueves, Canal 13 emitió un nuevo capítulo de De tú a tú, programa que tuvo como nuevo invitado al animador de televisión Leo Caprile, quien habló de su vida personal y de su carrera televisiva.
Perro antes de eso, el conductor de Juego contra Fuego sorprendió a Martín Cárcamo mostrando su enorme casa, ubicada en la localidad de Curacaví, el cual cuenta con un extenso terreno, en donde posee diversos árboles frutales, como naranjos, nísperos y limoneros.
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Asimismo, contó que trajo unas pequeñas palmeras hace 22 años y que ahora destacan por su imponente tamaño.
“Todo esto lo compramos para que los niños crecieran y de a poco se empezó a hacer como un parquecito”, dijo sobre la casa, la cual adquirió hace 23 años, antes de convertirse en padre.
Asimismo, mostró el espacio que tiene destinado para organizar eventos, un nuevo negocio con el que se inició, pero que se ha visto afectado durante la pandemia, el cual cuenta con cancha de fútbol, taca taca, fogón y horno de barro, en el cual hace pan amasado y pizza, entre otras preparaciones.
Martín le consulta, con qué recibe a sus invitados: “Con empanadas, vino, tinto, cerveza o espumante, para los más cuiquitos. Luego choripanes, y después sale el asado: 300 gramos de lomo con un salad bar. Tengo gente que trabaja en eso”, afirmó.
Bandido’s
Pero no sólo eso, ya que el conductor de TV también le mostró su oficina a Martín, la cual denomina “Bandido’s”. ¿Por qué? Él respondió esa duda: “Éramos un grupo de amigotes y éramos puros bandidos y quedamos así”, aclaró.
Caprile relató que el lugar se creó para el Mundial de Brasil 2014, ya que quería ir con sus hijos, pero debido a las dificultades que podrían tener allá, decidieron crear este amplio espacio.
“Dije ‘tengo la solución: Hagamos un bar, vemos el Mundial ahí y nos queda para siempre’. Y se hizo y se terminó una semana antes del Mundial, se inauguró con el partido Chile-Australia”, detalló
“Acá puedo pasar el día entero. Aquí contesto los mails, hablo por teléfono, veo los partidos. Es mi oficina. A esto le falta la pura cama”, señaló, sirviéndole un trago a Martín, que bautizó como “Príncipe de Cárcamo”.
